Miguel Rivera, actual entrenador del CV Teruel, ha sido el elegido para tomar las riendas de la selección española masculina de voleibol. El técnico, que llegó a la capital turolense en la temporada 2014-2015 como ayudante y dos años más tardes se hizo cargo del primer equipo, era ya un fijo en las concentraciones del combinado nacional durante los veranos y ahora sustituye a Ricardo Maldonado.

«La selección es lo máximo a lo que puede aspirar un entrenador, dirigir el equipo nacional de tu país. Es uno de los sueños que se tiene cuando se empieza en esta profesión. Para mí supone dar un salto, es el reto más importante hasta el momento de mi carrera», aseguró Rivera. «En cuanto la Federación se puso en contacto conmigo para conocer mi predisposición no me lo pensé. Llevo trabajando con ellos desde 2008 y nos entendimos muy rápido. Conozco perfectamente el grupo y eso es algo muy positivo», añadió.

El madrileño sabe que tiene mucho trabajo por delante. «Debemos aspirar a crecer tanto en Europa como en el mundo donde estamos muy abajo en el ránking. Tenemos que trabajar para mejorar y para ello es necesario generar un entorno positivo. Si queremos cumplir con esta misión debemos trabajar en la misma dirección».

No obstante, esta designación no implica que Rivera abandone el banquillo turolense, ya que podrá compaginar ambos cargos. «Lo primero que hice cuando surgió esta posibilidad fue ponerlo en conocimiento del Teruel, no quería que hubiera ningún tipo de malentendido. Estoy muy agradecido tanto al presidente de la Federación Española como al presidente y la directiva del club», explicó el entrenador, que también alabó la colaboración que ha existido. «Esta situación requería de mucha generosidad por todas las partes implicadas y ha habido cooperación en todo momento».

 Rivera asegura que su nuevo cargo no interferirá en su labor con los turolenses. «El calendario lo permite y la labor de la selección no se solapa con la de los clubs. Todo va a seguir igual. Me incorporaré a la pretemporada como los últimos años. Mi compromiso con Teruel va a seguir intacto», señaló el entrenador, que aunque finaliza su contrato con el club este verano, se muestra dispuesto a ampliarlo.

La alegría por su nombramiento como nuevo seleccionador es compartida por el club aragonés, que considera esta designación un premio al trabajo de muchos años. «Que haya crecido aquí como entrenador y ver que ahora Miguel se va a convertir en el seleccionador de España es una satisfacción y un orgullo para todos los que lo conocemos y para los que formamos el club», señaló Carlos Ranera, presidente de la entidad bajoaragonesa.