Tal para cual. Tan sencillo. Uno quería viajar y a la otra le apetecía ir más al monte. Cuando Pedro y Paula encajaron sus huellas aventureras reconocieron enfrente a su compañero ideal de viaje, de excursión. Desde entonces, esta pareja se ha convertido en divulgadores de su tierra desde Con botas y mochila, un blog sencillo que acerca con naturalidad y realismo los rincones de Aragón a aquellos que quieren adentrarse a un senderismo accesible y sin postureos.

Han viajado a las Torres del Paine, Alpes, Monte Sinaí o Yosemite, pero se quedan con Ordesa

Esta historia empieza un día cualquiera. Una quedada para salir al monte con amigos en la que se presenta una desconocida. «Habían ido a Chile y les había dado información para hacer un trekking. Ese día se unió Paula. Ella organizaba viajes con sus amigas y yo salía a la montaña con mis colegas de la universidad», recuerda Pedro Paul.

No era la única coincidencia. Ambos son médicos y aragoneses. Él, hematólogo de Binéfar. Ella de Zaragoza y pediatra. Hace unos cinco años se trasladaron a vivir a Barbastro, donde batallan contra esta pandemia en el hospital comarcal. El coronavirus también cambió el rumbo de Con botas y mochila. «Montamos el blog en el verano de 2016 con la idea de compartir información de nuestros viajes por el mundo, de devolver lo que recibíamos. Nosotros mirábamos sitios para planificar y quisimos aportar nuestra visión y experiencia. Pero con la pandemia, al no poder salir de la provincia, empezamos a contar también nuestras jornadas de senderismo», explica Pedro Paul. Ahora los post sobre sus incursiones montañeras son referenciales entre sus visitantes.

Seguridad ante todo

Un mapa desglosa unas 50 rutas de todo tipo y divididas por niveles en tres categorías. Se engarzan ascensos a tresmiles como Garmo Negro o Bachimala con circuitos invernales con raquetas o plácidos paseos por bosques o valles secundarios. «No somos escaladores ni alpinistas, sino que mostramos excursiones para gente que esté algo en forma», explica Pedro , asiduo escritor en los tiempos del popular foro Pirineos3000.

El relato es real, sin tecnicismos incomprensibles y al alcance de muchos, sobre todo, de todos aquellos que ahora se acercan al medio. Cuentan qué paso les pareció incómodo, cuánto se cansaron, cuánta gente se encontraron, el madrugón, el tiempo que tardaron, sin ánimo de competir y con un estilo sencillo, llano, que llega y, sobre todo, informa desde la prevención. «El año pasado subimos el Monte Perdido, no es que sea relativamente difícil en verano, pero para nosotros ya es un nivel. A la hora de escribir transmitimos eso, que se puede subir, pero hay que estar en forma, que hay que mirar el tiempo, que hay que madrugar, que hay que tener cuidado con un paso u otro… Pero igualmente con todas las excursiones, aunque sean para toda la familia», explica Pedro. Su sitio enlaza con Montaña Segura para no obviar la prioridad en seguridad.

Cargan su mochila con el peso de las sensaciones. No se quedan en mostrar solo la foto bonita, sino la historia detallada de una pareja normal que se acerca al Pirineo que ama. «Nos gusta ir a la montaña sin tener la sensación de peligro. No vamos a sufrir, sino a disfrutar con seguridad», remarca Paula Barberá.

La pareja, en una de sus excursiones. CON BOTAS Y MOCHILA

En Con botas y mochila se cuelan también otras cordilleras. Hace poco han subido al histórico Monte Sinaí, en Egipto y han estado en lugares míticos como Yosemite o el Gran Cañón en Estados Unidos, Chamonix, Torres del Paine en Andes, los Dolomitas italianos o Islandia. «Muchas veces no valoramos lo que tenemos cerca de casa. Ordesa es simplemente un lugar espectacular, maravilloso, pero como queda aquí al lado... O la Sierra de Guara, que la estamos descubriendo ahora y tiene rincones increíbles», exhorta Pedro, que recientemente se ha sorprendido con la belleza del Portal de la Cunarda, en Colungo.

Sus seguidores en redes sociales siguen creciendo y creciendo como testimonio de que sus relatos llegan y son útiles para muchos. Ya tienen 15.000 en Instagram, más de 4.000 amigos en Facebook y 6.000 followers en Twitter. «Utilizamos las redes para que la gente llegue al relato y no solo para poner la foto bonita. Queremos contar cómo llegar al sitio y explicarlo bien», sintetiza Pedro. Su relato del ascenso del Pico Aspe desde Aísa y una recopilación sobre cien lugares que visitar en el Pirineo son las entradas más leídas «aunque no miramos las estadísticas».