Podían hacer historia y, en su primera oportunidad, el Alevín A del Zaragoza CFF escribió con letras de oro una brillante página en la trayectoria del club aragonés al proclamarse campeonas de su grupo en una competición mixta. Y es que la primera vez que un equipo femenino de esa categoría gana una Liga en la que la inmensa mayoría de rivales son conjuntos formados exclusivamente por chicos. Pero ni los obstáculos de dentro ni los de fuera del campo han podido con ellas y, con su victoria frente al Zuera (1-11), sellaron la consecución de un título para ponerle la guinda a un año inmaculado de las zaragozanas.
La hazaña cobra doble mérito ya que las chicas entrenadas por Víctor Aguirán no sabían si iban a poder participar en la competición que han dominado con puño de hierro. La Federación Aragonesa de Fútbol modificó en 2020 el reglamento, limitando a un 20% la presencia de chicas en los equipos mixtos, ya que se entendía que había Ligas femeninas y masculinas para que pudieran jugar por separado. Sin embargo, clubs como el propio Zaragoza CFF se opusieron debido a que en edades tempranas todavía no son notorias las diferencias físicas entre sexos. Esa norma desencadenó en una cascada de críticas desde todos los estamentos de la sociedad y finalmente, el tiempo ha dado la razón a sus defensores con el histórico logro de las jóvenes aragonesas.
«Estamos muy orgullosos de lo que han conseguido. No es más que la confirmación de que el fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados y de que si se apuesta por ellas, se obtienen resultados», señaló Rubén Alcaine, vicepresidente del Zaragoza CFF tras el partido. «Las claves durante toda la temporada han sido el trabajo, el esfuerzo y la ilusión. Se lo merecen», añadió. El vicepresidente confirmó que las campeonas van a ser homenajeadas antes del partido del domingo del primer equipo: «Las jugadoras les van a hacer pasillo, se les va a entregar un diploma y esperemos que todos los aficionados los aficionados que asistan les dé el aplauso que se merece este equipo».
Al que también hay que reconocerle el mérito por la trayectoria del Alevín A del Zaragoza CFF es a su entrenador, Víctor Aguirán, aunque él prefiere concederle todos los honores a sus pupilas. «Ha sido muy fácil entrenarlas porque son un grupo increíble», aseguró el técnico, que confesó haber estado más nervioso al principio del partido que las propias jugadoras. «Han llegado mucho más tranquilas incluso que sus padres. Han mostrado una madurez espectacular porque, a pesar de su corta edad, las chicas eran conscientes de que podían conseguir algo que nadie había logrado nunca», explica Aguirán.
La motivación era máxima y las futbolistas saltaron al campo de Zuera enchufadísimas, queriendo sentenciar el encuentro cuanto antes para poder disfrutar su momento. Y así fue, ya que con tres goles muy tempranos el encuentro se puso de cara desde el minuto uno. «Han sido un rodillo», afirmó el técnico. Sin embargo, y a pesar de la alegría, lo primero que les han inculcado desde el club son valores. «Lo primero era respetar al rival, competir hasta el final y al final dar la mano. Ya habría tiempo para celebrar», señaló el entrenador, que se queda con las caras de felicidad de las jugadores al finalizar el choque: «Verlas así de contentas ha sido un momento muy especial para mí y hace que todo valga la pena».
De cara al futuro, Aguirán no tiene dudas de que este equipo va a seguir dando muchos días de gloria: «Van a conseguir lo que se propongan. Esto es constancia, trabajo y sacrificio y ellas lo tienen. Estoy seguro de que varias llegarán donde sus ídolas, al primer equipo». De momento, mañana saltarán al campo de la mano de las mayores y les robarán, merecidamente, el protagonismo.
