La Superligaen danesa ha decidido romper de manera unilateral la tregua de dos años que se había concedido con la Superliga europea por el uso legal de esa marca para defender de nuevo su uso en exclusiva.

La principal competición de Dinamarca solicitó este lunes a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que retome de inmediato el procedimiento de oposición al registro de la marcha The Super League por parte de la competición que pretende impulsar Florentino Pérez.

Una solicitud que, según la normativa del organismo continental, será aceptada de manera automática en los próximos 14 días y que implica que el litigio ya no podrá ser resuelto mediante un acuerdo entre las partes.

"Enfriamiento"

Hasta ayer mismo, las Superligas danesa y europea estaban inmersas en un periodo de "enfriamiento" en su disputa que podía alargarse durante un periodo máximo de dos años, un pacto de tregua alcanzado entre ellas en noviembre.

Se trata de una etapa habitual en este tipo de procesos, destinada a que las partes lleguen a un acuerdo económico. Tras dos meses y medio de conversaciones, Dinamarca ha estimado que no hay posibilidad de un pacto que le satisfaga y ha optado por romper la baraja.

A partir de ahora, se abrirá un nuevo periodo de alegaciones y posteriormente la EUIPO tomará una decisión sobre si existe un conflicto entre las marcas registradas por ambas entidades.

Si estimara que lo hay, y puede tardar varios meses en resolver, la competición impulsada por Real Madrid, FC Barcelona y Juventus tendría que renunciar al nombre The Super League y buscar una nueva denominación.

Meses de litigio

Aunque estético, este sería un nuevo y duro golpe para el proyecto que impulsa Florentino Pérez, dado que ahora mismo su valor se concentra en el propio término Superliga, dada la falta de apoyos del resto de grandes clubes del panorama europeo.

Este litigio, adelantado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, periódico que pertenece a este mismo grupo que este diario, comenzó el 17 de julio, cuando la Superligaen danesa presentó en la EUIPO su oposición formal al registro de la marca The Super League, realizada el 16 de abril, tres días antes del anuncio de ruptura de, por entonces, 12 clubes europeos.

Alegó la liga danesa que la marca Superliga ostenta en su país un amplio reconocimiento previo (usa el término desde 2010, aunque su registro comunitario fuera posterior) de la que la nueva competición no nata podría extraer ventaja o, al contrario, generarle un daño reputacional.

Entienden también en Dinamarca que la normativa comunitaria les ampara a la hora de defender su tesis, pues el uso simultáneo del término Superliga para dos competiciones diferentes generará confusión entre los consumidores de su producto.

También apelaba en su escrito de oposición a las similitudes gráficas entre los logotipos de ambas marcas, que consideran un elemento más de potencial confusión.

Cambios de abogados

El 2 de septiembre, la EUIPO decidió admitir a trámite el recurso de la competición danesa, sin que eso presuma que defiende su tesis, simplemente que tiene motivos justificados para presentar su recursos.

La reacción de la Superliga europea fue realizar un cambio en su representación legal ante el organismo comunitario, pasando de Clifford Chance (su despacho de referencia) a Isern Patentes y Marcas, especializado en litigios relativos a la propiedad intelectual

Se abrió entonces un periodo de algo más de dos meses para que las partes pudieran pactar lo que se conoce como periodo de "enfriamiento", un margen de dos años para alcanzar un acuerdo privado al margen de la EUIPO.

Breve tregua

Ambas competiciones pactaron, dos días antes de que expirara el plazo, activar ese periodo. Las normas de la EUIPO fijan que cualquiera de los dos litigantes puede romper la tregua de manera unilateral, sin que esta se pueda retomar en el futuro en tal caso. Y eso es lo que ha hecho la competición de Dinamarca.

Paralelamente a esta competición, la Superligaen danesa ha notificado a EUIPO un cambio en su representación legal, que ahora está en manos de un bufete especializado en registros de marcas, un movimiento similar al que realizó la competición europea hace unos meses.

Dicho movimiento debe interpretarse como una declaración de intenciones complementaria: la principal competición de Dinamarca ha decidido ir a la guerra total contra Florentino Pérez por el uso de la marca Superliga. Para la resolución definitiva del conflicto todavía habrá que esperar varios meses.