Kylian Mbappé es el futuro del Real Madrid. Pero también es el presente del París Saint-GermainY quiso el destino cruzar a los blancos en el camino del delantero francés, un depredador que recuerda al mejor Ronaldo Nazario en el arranque y en la finalización. Mbappé silenció al Bernabéu y tuvo contra las cuerdas al rey de Europa durante una hora. Pero un error de Donnarumma reactivó a los blancos y la magia del Bernabéu, sumada a la clase de un jugador descomunal como Benzematumbaron a un PSG superado por el ambiente.  

Precisamente la grada recibió de inicio con aplausos a Mbappé en medio de la bronca a Messi Neymar. Ante el asedio obligado del Real Madrid, Pochetino se encomendó de inicio a las estampidas de Kylian ayudado por la ausencia de Casemiro, el tapón de la bañera madridista. En su lugar se ubicó un Kroos tan titular como intrascendente en defensa.

Zarpazos de Kylian

Desde el primer minuto el partido respondió a lo esperado. Presión alta madridista y el encuentro se jugaba en las inmediaciones del área de Donnarumma, con protagonismo de Vinicius. El PSG se entregó a la velocidad de Mbappé, que en el minuto 8 desafió a Militao en una plástica carrera más propia de un documental del Serengeti. Cuatro minutos después Kylian se plantaba solo ante Courtois, que frenaba la ocasión clara. El Madrid arriesgaba en las anticipaciones porque cada fallo podía ser letal. Militao no elige bien siempre, por más que corrija luego. En otros partidos. No ante Mbappé.

Los franceses comenzaron a masticar las jugadas, justo lo que le pedía Ancelotti a los suyos. La presión alta madridista se transformó en una vigilancia pasiva en su propio campo. Neymar la tuvo en el 21 cuando el partido ya era cómodo para los visitantes. Un zarpazo de Benzema, único argumento blanco, despertó al Bernabéu. Su equipo les necesitaba porque en el césped mandaban los de PochettinoParedes Verratti jugaban a sus anchas. A la media hora Messi picó la pelota por encima de Courtois sin coger portería. A los 33 minutos marcaba Mbappé, pero el gol se anulaba por fuera de juego de Nuno Mendes. Respiraba aliviado el madridismo, que cinco minutos más tarde veía como en otra contra majestuosa Kylian se deshacía de Alaba y clavaba su latigazo. Mbappé silenciaba el Bernabéu. Enfrente solo daba la cara Benzema y algún chispazo de Vinicius. La triste realidad es que este Real Madrid está desequilibrado ofensivamente en ataque en una plantilla en la que Hazard, Bale Jovic están dimitidos. Le vale para ganar en España, pero la Champions son palabras mayores. 

Arrancó la segunda parte con un Madrid temeroso y conservador, que se atrincheró para evitar los latigazos de Mbappé y apostó por reunirse alrededor de la pelota. Ancelotti recolocaba la manta y se tapaba la cabeza. Pero las posesiones largas de los blancas no terminaban de generar peligro, ni siquiera de generar algo de incertidumbre para encender a la grada y convertir al Bernabéu en el jugador número 12. Además, en el minuto 53 Kylian marcaba su tercer gol de la noche con una bicicleta maravillosa a Courtois, pero el gol volvía a ser anulado por fuera de juego del francés. 

Regalo de Donnarumma

 Pero a la hora de partido Donnarumma quiso darle emoción al partido regalando un balón en una presión que Benzema terminó convirtiendo en el empate. El peso de la camiseta volvía a rescatar a los blancos. El Bernabéu olía sangre y la grada se encendía. Solo había una cosa que podía silenciarlo… El Real Madrid asediaba a un PSG aturdido. Lo había advertido Carletto, no hay que golear, se trata de ganar. Apostaba por una remontada "inteligente" y los goles valían tanto al principio como al final. Atacaba el Madrid cuesta abajo.

Y entonces ocurrió uno de esos momentos mágicos en los que juega el Bernabéu. Una contra de Vinicius terminó en los pies de Modric, que sirvió un pase celestial a Benzema para marcar el segundo y empatar la eliminatoria. Y en el saque de centro del PSG, los blancos recuperaron la pelota y la jugada volvía acabar con gol de Karim. El Madrid daba la vuelta al partido y a la eliminatoria a partir de un error rival. Mbappé ya sabe lo que significa jugar en el Bernabéu. Lo ha sufrido. Seguro que se ha marchado impactado por el ambiente de un estadio que confía en celebrar sus goles la próxima temporada.

Ficha: Real Madrid 3-1 PSG

Real Madrid: Courtois (7); Carvajal (4), Militao (5), Alaba (4), Nacho (5); Kroos (3), Valverde, Modric (8); Asensio (4), Benzema (9) y Vinicius (7). Técnico: Ancelotti (7). Cambios: Camavinga (6) por Kroos (m.55), Rodrygo (6) por Asensio (m.55), Lucas Vázquez (6) por Carvajal (m.65)

PSG: Donnarumma (4); Hakimi (5), Marquinhos (5), Kimpembe (5), Mendes (6); Danilo (6), Verratti (7), Paredes (6); Neymar (6), Messi (7), Mbappé (9). Técnico: Pochettino (5). Cambios: Gueye (4) por Paredes (m.70), Di María (5) por Danilo (m.78), Draxler (sc) por Achraf (m.88)

Goles: 0-1, Mbappé (m.38), 1-1, Benzema (m.60), 2-1, Benzema (m.75), 3-1, Benzema (m.76)

Árbitros: Danny Makkelie (6), Países Bajos.

Tarjetas: Paredes (m.8), Nacho (m.43), Vinicius (m.43), Carbvajal (m.60), Achraf (m.78), Kimpembe (m.83), Lucas Vázquez (m.87)