César San Agustín lleva marcando goles toda su vida. A sus 31 años es un clásico del fútbol regional aragonés y pocos son los equipos de la comunidad que no han sufrido su voracidad. El deportista nació en Fraga y la mayor parte de su carrera deportiva la ha pasado en el equipo de su localidad. Formado en sus categorías inferiores, la cantera del Lleida puso sus ojos en él y pasó allí su adolescencia, pero cuando el Fraga le reclamó para jugar en Tercera con tan solo 17 años regresó. Esta temporada, San Agustín decidió dejar el club de su vida y afrontar un nuevo reto en el Binéfar. Y las cosas no le pueden estar saliendo mejor.

César es, actualmente, el máximo goleador de los 18 grupos que conforman la 3ª RFEF española. Con 20 dianas, es el gran responsable de la gran temporada que está cuajando su nuevo equipo, situado en la segunda posición de la tabla. «Siempre que empiezas en un nuevo club, hay un poco de miedo, pero la acogida que me dieron tanto la directiva como el vestuario fue magnífica. Me han puesto las cosas muy fáciles», reconoce San Agustín. «El entrenador, David Jiménez, llevaba tiempo detrás mío para convencerme porque me conocía», confiesa el jugador, que sucumbió al final ante la insistencia del técnico.

No es de extrañar las ganas que tenían en Binéfar de que el delantero recalase en sus filas, ya que temporada tras temporada, ya fuera en Tercer a o Preferente, su nombre aparecía siempre a final de año en la lista de máximos goleadores. «No sé explicarlo, pero la verdad es que siempre he tenido mucho olfato, desde muy pequeño», analiza San Agustín, que tiene su récord personal en 47 goles en una misma temporada, logrados con el Fraga. 

Sus tantos siempre se los llevan las tres mujeres de su vida, su mujer y sus dos hijas, que también son su mayor apoyo. «Mi chica viene a todos los partidos y las pequeñas, ahora en invierno menos por el frío, pero también vienen a verme siempre que pueden», señala risueño el deportista.

El reto que le queda

A pesar de sus cifras demoledoras, San Agustín muestra su humildad y reconoce que este año el mérito es de todo el equipo. «Estamos todos muy unidos y hay muy buenos jugadores», asegura el delantero, que destaca la que para él es la clave del buen hacer del Binéfar. «Hay un centro del campo muy bueno. Sin menospreciar a nadie, creo que la de este año es la plantilla con más calidad de todas en las que he estado», afirma el futbolista, que ha caído de pie en su nuevo club.

El ya veterano delantero asegura que le queda un sueño por cumplir, el del debutar en 2º B. «Es el reto que me marco. Son muchos años de fútbol y no me quiero quedar con esa espinita», confiesa. Al fragatino se le presenta una oportunidad de oro esta temporada, ya que el Binéfar está ahora mismo en puestos de promoción. «Todo que no sea meterse en el playoff lo consideraré un fracaso. Pero además estoy convencido de que podemos lograr ser campeones y subir de manera directa», apunta un ambicioso San Agustín, que quiere aumentar sus números para llevar al Binéfar a lo más alto y poner la guinda a la celebración del centenario del club oscense. El domingo, ante el filial del Real Zaragoza, primera ocasión para que el sueño de San Agustín continúe a base de goles.