Es impresionante y no van quedando palabras porque hacer segundo en la Flecha Valona, luchar por la victoria hasta los 25 metros finales y hacerlo a apenas cinco días de cumplir los 42 años es un hito, porque es un hito, que solo está al alcance de un ciclista legendario llamado Alejandro Valverde, una leyenda que este año sí, este año sí parece que será el último, el definitivo, la pedalada final para una gran carrera como corredor.

Alejandro Valverde ha sido segundo en la Flecha Valona de su despedida. Ha sido el único que ha peleado la victoria con el belga Dylan Teuns, un flamenco triunfado en tierra de valones. Y lo ha hecho mientras los que eran quizá más favoritos que él, léanse los nombres de Julian Alaphilippe y Tadej Pogacar, reventaban sometidos por la tiranía del muro de Huy, allí donde los porcentajes alcanzan el 25%, allí donde hay que retorcerse y ahí donde todos se citaban con la historia para comenzar a alcanzar, nunca a superar, al ciclista murciano y sus cinco victorias en la clásica que antecede la Lieja-Bastoña-Lieja que se disputa este domingo, y donde una vez más, la última, que alguna vez tenía que llegar, Valverde volverá a estar entre los favoritos.

La leyenda es de Murcia, la tierra del ciclista que corre con la historia asociada a sus pedales, el único, al que llamaban ‘El Imbatido’, cuando era un chaval al que nadie derrotaba en época de juveniles... y de eso hace tantos años, que ni siquiera había nacido Pogacar y corredores como Alaphilippe se movían en triciclo y la mayoría de quienes este miércoles lo han acompañado en la ascensión se mantenían a dudas penas de pie, empezando a andar, con los pañales a cuestas.

Y él sigue ahí, demostrando que este año no ha sobrado; que no gana, da igual, porque suyos suelen ser los mejores puestos del conjunto Movistar (segundos en la Flecha masculina y segundos con Annemiek van Vleuten tras la italiana Marta Cavalli en la prueba femenina) y los puntos para que el equipo de Telefónica no aparezca demasiado abajo en la clasificación World Tour, en el año en el que se han impuesto los descensos, tal cual sucede en todas las ligas donde circula el balón de por medio.

Con Mas y Verona

Con Enric Mas y con Carlos Verona el Movistar creyó en la victoria de Valverde. Y ellos fueron los que abrieron el terreno y los que controlaron la Flecha en la ascensión final de las tres que hubo al muro de Huy. Sin precipitarse, vigilando a sus rivales, el campeón del mundo 2018 controló la carrera, se esforzó por última vez en Huy, hizo lo que siempre había hecho en sus cinco victorias y al final se tuvo que conformar por hacer segundo por tercera vez en su carrera deportiva.

Allí en la curva final se vio al frente y con solo Teuns como único opositor a su victoria. Y hasta pareció que llegaba su cambio de ritmo habitual, cuando todos se sometían a su poder. Pero Teuns aguantó y el ciclista del Bahrein levantó los brazos por delante de toda una leyenda.