El español Carlos Alcaraz se clasificó para su primera final del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó al remontar ante el australiano Alex de Miñaur (6-7, 7-6 y 6-4) en un maratoniano partido que se alargó has las tres horas y 40 minutos de juego.

Alcaraz, undécimo jugador del ránking mundial y quinto cabeza de serie del Godó, se medirá esta misma tarde en la final al también español Pablo Carreño, 19º de la clasificación ATP y octavo favorito del torneo, que derrotó en la otra semifinal al argentino Diego Schwartzman. 

Fue un partido épico en el que Alcaraz casi siempre fue a remolque de un gran De Miñaur. El murciano es alérgico a los intercambios largos y el australiano, de esos tenistas que siempre te exigen una bola más.

En un primer set en la que ninguno logró romper el servicio del otro, Alcaraz tuvo que salvar una bola de set con el 6-5 para llevar el primer parcial al 'tie break'.

Allí, de nuevo tuvo que remar por detrás de De Miñaur, que dominaba por 4-1. Una fácil volea de derecha que el español envió a la red, hubiera significado el 5-5, pero el desempate finalmente cayó del lado de su rival por 7-4.

El guion del partido se prolongó en el segundo set. Quizá hubiera cambiado si Alcaraz hubiera aprovechado tres bolas de 'break' con 0-40 y 3-2 para él, pero el australiano las salvó las tres con sorprendente autoridad y logró mantener su servicio.

El reciente ganador de Miami seguía pecando de precipitación a la hora de acabar algunos puntos y veía como uno de sus recursos más efectivos, las dejadas, no hacía tanta mella en De Miñaur, mucho más rápido subiendo a la red de lo que Tsitsipas lo había sido la jornada anterior.

De Miñaur por fin lograba el primer 'break' del partido en el noveno juego del segundo set para adelantarse por 5-4, pero Alcaraz se lo devolvía en el juego siguiente.

El de Sydney respondía con otro 'break' y, con 6-5 y saque, incluso dispuso de dos bolas de partido. Pero se vio tan cerca de la victoria que le entró miedo y empezó a fallar lo que no había fallado hasta entonces. Un lugar demasiado común en un deporte como el tenis.

Las dudas del 'aussie' permitieron a Carlos Alcaraz llevar la segunda manga a otro desempate y hacer que cayera de su lado (7-4) esta vez para forzar el tercer set.

El murciano necesitó hasta cuatro bolas de rotura para empezar mandando en la manga definitiva en un primer juego eterno y lograr el 2-0 a continuación. Parecía que el partido por fin había cambiado y por primera vez era él quien mandaba en el marcador.

Pero De Miñaur se encargaría de alargar un poco más la agonía dándole de nuevo la vuelta y, con 3-1 abajo, ganaba tres juegos consecutivos -dos de ellos en blanco- para colocarse 4-3 arriba.

Sin embargo, la respuesta de Alcaraz fue fulminante al sumar otros tres juegos consecutivos -el último en blanco- con su mejor tenis de todo el partido para adjudicarse el tercer parcial por 6-4 y sellar su pase a la final.

Allí le espera Carreño, que esta mañana solo estuvo en pista una hora y 18 minutos, pues los primeros 21 minutos de su semifinal ante Schwartzman, los jugó ayer, como Alcaraz.

En cambio, el murciano estuvo hoy más de tres horas luchando contra De Miñaur. A las 17:30 horas, le espera otra guerra, con el que ha definido como 'su hermano mayor', un tenista al que nunca se ha enfrentado en el circuito pese a haber compartido infinidad de entrenamientos. Ambos librarán su primera final en Barcelona.