El Real Madrid tiene LaLiga en su mano. Tras las últimas victorias épicas de los blancos ante Sevilla y Osasuna y los pinchazos del Barça ante Cádiz y Rayo Vallecano, solo una auténtica catástrofe evitará que los de Carlo Ancelotti coloquen el trofeo de la regularidad en las vitrinas del museo del Santiago Bernabéu. En la capital española ya han sacado las calculadoras y las cuentas son muy sencillas.

El Madrid tiene, a falta de cinco partidos, quince puntos más que el equipo de Xavi. Teniendo en cuenta que la goleada barcelonista en el clásico de la segunda vuelta (0-4) otorga una diferencia de goles particular favorable a los catalanes, el cuadro merengue solo tiene que sumar un punto de los 15 que se jugará hasta el final de la temporada para asegurarse el título. Solo deberá alcanzar esta cifra, evidentemente, si los culés hacen pleno de triunfos hasta finales de mayo.

Eso quiere decir que el Real Madrid se proclamará campeón de la Liga logrando un empate la próxima jornada frente al Espanyol. En caso de caer y de una victoria del Barça la próxima jornada, el 'match ball' se retrasaría hasta el duelo contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.