El Barça necesita imperiosamente acciones económicas para lidiar con el límite salarial y en las últimas semanas se ha vuelto a poner sobre la mesa la opción de realizar una nueva rebaja salarial a la plantilla, incluso en algún caso de forma considerable. Muchas miradas están puestas en los salarios antiguos más altos, pero los capitanes se niegan en redondo a rebajarse de nuevo el sueldo ya que consideran que lo han hecho ya dos veces y que ahora ya no les toca a ellos realizar este nuevo esfuerzo. Nadie del club les ha comentado nada, pero no están ni estarán por la labor de iniciar una nueva negociación este verano.

Los capitanes Jordi Alba, Busquets y Piqué ya negociaron su primera rebaja durante la pandemia y el verano pasado volvieron a rebajarse el sueldo para que el club pudiera inscribir futbolistas. En el caso de Sergi Roberto es diferente porque ha renovado contrato rebajándose ya un cincuenta por ciento de lo que percibía anteriormente. El club está estudiando medidas con las fichas más altas, pero por ahora no se ha vuelto a tomar ninguna decisión aunque los futbolistas ya se temen que habrá tanteos y llamadas durante las próximas semanas.

En todo caso, ni Busquets, ni Alba ni Piqué están ya por la labor de rebajarse más el salario y así lo comunicarán en el caso de que el club les llame. Entienden que han sido los futbolistas de la plantilla que más sacrificio han hecho durante los últimos meses y que se deberían buscar ya otro tipo de soluciones. También es cierto que hay jugadores que no se han rebajado nada el salario y otros que solo aceptaron una pequeña rebaja acompañada de renovación en su momento. Parece que el Barça sí podría estar por la labor de entablar alguna negociación personal con estos futbolistas que han tocado muy poco su salario en estos meses para intentar llegar a acuerdos de rebaja.