Todas las dudas que viene mostrando el Barça en los últimos dos meses se han visto multiplicadas este domingo con una merecida derrota por 81-87 frente al Joventut en un sensacional partido de Ante Tomic que obligará a ganar al menos un partido en Badalona para evitar la eliminación.

Y es que el Joventut supo imponer sus virtudes cuando perdía por 35-28 en el ecuador del segundo cuarto con una gran irrupción de Ferran Bassas y del resto se encargó un sensacional Tomic, autor de 22 puntos. También sería injusto olvidar a Carles Duran, que ganó la partida sin paliativos a Sarunas Jasikevicius.

Tras la clara victoria azulgrana en el primer partido (89-72), la clave era comprobar la reacción verdinegra y desde el primer minuto ha quedado claro que venía al Palau con la firme intención de igualar la eliminatoria para tener opciones de sentenciarla en su Palau Olímpic.

Con seis puntos de un Andrés Feliz que sigue creciendo y cuatro de Ante Tomic desde el banquillo, la Penya mandaba por 7-11 ante un rival que llevaba ya cuatro faltas desde el tercer minuto de encuentro.

Los visitantes llegaron a mandar por 9-14, pero ahí la espectacular irrupción de Dante Exum con dos triples seguidos fue clave para la recuperación barcelonista (17-16, min. 6:46) ante un Palau que presionaba y animaba al equipo.

Calathes trata de marcharse de un gran Tomic. EFE

Le tomó el relevo un sensacional Abrines (25-19 a 1:52 del final del primer cuarto) y cuando parecía que podía romperse el partido por primera vez volvió a salir a la luz el gran lastre de este equipo: su capacidad para 'resucitar' rivales. El caso es que con tres canastas seguidas del exazulgrana Pau Ribas el Joventut cerró arriba el primer cuarto (26-27).

El segundo triple de Abrines (tercero si se contabiliza un 2+1), el Barça volvió a escaparse en el segundo cuarto justo tras una sensacional asistencia de Brandon Davies sobre Calathes con los papeles cambiados (35-28). Sin embargo, por enésima ocasión los de Jasikevicius volvieron a desperdiciar una buena renta.

Para ello fue clave Ferran Bassas. El 'microondas' del Joventut revolucionó a su equipo y anotó siete puntos para empatar el partido a tres minutos del descanso (40-40) y que Simon Birgander rompiese su 0/5 para enviar a los suyos arriba al descanso (40-42).

Nikola Mirotic, entre una nube de rivales. Javi Ferrándiz

Antes del intermedio, tremenda serie de fallos en el lanzamiento desde la línea de tres con Nick Calathes, Àlex Abrines y Nikola Mirotic como actores. El Barça había dejado regresar al partido a su rival en dos ocasiones y tocaba seguir remando... es el sino de este equipo, que había concedido 13 punto después de pérdida de balón.

Pues bien, la Penya regresó desatada y aprovechó las pérdidas locales para lograr un parcial de 2-8 en tres minutos que cerró Birgander con dos canastas (42-50) para obligar a Saras a parar el partido. De aquel lejano 35-28 al 42-50, un imperdonable parcial de 7-22 con 10 pérdidas por una sola en los verdinegros.

Ahí apareció el que faltaba, un Joel Parra que suena con fuerza como futurible azulgrana para enlazar un triple y un 2+1 y disparar a los suyos en el ecuador del tercer cuarto (44-56), una desventaja que se encargó de mantener Tomic con tres canastas seguidas (53-65).

La Penya mantuvo el ritmo y llegó a marcharse por 15 puntos en pleno 'show' de Tomic (55-70), pero el Barça sacó el carácter y con cinco puntos de Nigel Hayes y una canasta 'marca de la casa' de Calathes su desventaja casi a la mitad en un santiamén en el Palau de las grandes ocasiones (62-70 a siete minutos del final).

Un notable Abrines falló un triple y acto seguido Tomic anotó desde cinco metros ante la aquiescencia de un nefasto Brandon Davis. Fue el principio del fin. Un 2+1 de Willis volvió a acercar al Joventut al 1-1 en la semifinal mientras el Madrid ya domina por 2-0 al Baskonia. Con 64-77 a 4:49 del final, el partido estaba en chino.

El Barça lo intentó todo en defensa y recuperó varios balones. El problema es que faltaba criterio y no había claridad. A 45 segundos del final y con 75-83 en el marcador, Calathes falló un triple lateral que habría permitido soñar con una remontada que cercenó Tomic desde el tiro libre, a lo que respondió el Palau ovacionándolo en una muestra de grandeza. Al final, 81-87 y habrá que cambiar bastantes cosas para el tercer partido. Por cierto, que Andrés Feliz se lesionó un tobillo en la última jugada.