El triatleta aragonés Fernando Zorrilla fue atropellado por una furgoneta el pasado martes en Zaragoza mientras iba en bicicleta por la capital aragonesa. El suceso ocurrió en torno a las nueve de la mañana de ese día en la calle Asín y Palacios. El conductor que lo arrolló, de iniciales R.D.L y de 33 años, dio positivo en el control de alcoholemia y de drogas. A pesar de la gravedad del accidente, la vida del deportista no corre peligro. El triatleta, como consecuencia del tremendo impacto, sufrió una rotura limpia de la pelvis por varias zonas, una herida abierta en su cintura que ha necesitado numerosos puntos de sutura y rasguños y magulladuras por todo el cuerpo.
Fuentes cercanas al deportista confirmaron que, tras pasar varias horas en la Unidad de Cuidados Intensivos, el triatleta, ingresado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, fue trasladado a planta y mejora progresivamente. «Fernando todavía se está recuperando del susto y da las gracias porque podría haber sucedido algo mucho más grave. Anímicamente se encuentra bien y con ganas de comenzar con el proceso de recuperación», aseguran. Por suerte, el zaragozano no tendrá que pasar por el quirófano. Eso sí, para recuperarse de la fractura de pelvis, el triatleta deberá guardar reposo absoluto un plazo mínimo de entre cuatro y seis semanas. Más complicado parece vaticinar cuándo estará listo para volver a competir, como es su deseo, pero lo más importante ahora para él es garantizar que el accidente no le deje ningún tipo de secuelas para su vida cotidiana.
Zorrilla, de 29 años, tiene un amplio palmarés a sus espaldas y estaba en uno de los mejores momentos de su carrera. No en vano, el aragonés, del Stadium Casablanca Mapei, se proclamó campeón de España de triatlón de media distancia el pasado abril en una competición celebrada en Pamplona y este pasado domingo se impuso en el triatlón del Valle de Tena. Y eso que llegó a este deporte prácticamente de casualidad, ya que hasta los 19 años practicaba BMX en el skate park. Pero, después de sufrir una lesión, comenzó a nadar en las instalaciones del Stadium Casablanca y los entrenadores le animaron a participar con el equipo. Desde entonces su trayectoria ha sido imparable. Una progresión que ahora se ve frenada en seco por el desgraciado incidente.
