La toledana Irene Sánchez Escribano y la sevillana Carolina Robles quedaron eliminadas en la ronda de clasificación para la final de los 3.000 metros obstáculos del Mundial de Eugene pese a que ambas realizaron su mejor marca personal en la distancia.

Sánchez Escribano, en su tercera participación en un Mundial, volvió a quedarse sin poder alcanzar la final pese a realizar su mejor marca personal (9:23.94) y situarse con la segunda mejor marca española de todos los tiempos.

La atleta toledana, entrenada por Antonio Serrano y seis veces campeona de España de la disciplina, salió bien colocada en su serie y, hasta el ecuador de la carrera, con un tiempo de paso de 4:42 en los 1.500, fue manteniéndose entre la quinta y la sexta plaza.

A partir de ese instante la aceleración de la prueba la hizo pasar apuros y retroceder algunas posiciones hasta el punto de llegar a la última vuelta para afrontar los últimos 400 metros en octavo lugar, un puesto que no pudo mantener en el último giro, cuando fue adelantada por la alemana Gesa Felicitas Kraus y la suiza Chiara Scherrer para quedar décima.

La serie de Carolina Robles fue parecida en cuanto a desarrollo puesto que, hasta mitad de carrera, la sevillana fue muy bien colocada, casi siempre abierta por la segunda calle, manteniéndose entre la quinta y la sexta plaza.

Pasados los cinco minutos la carrera comenzó a estirarse y Carolina Robles, vigente campeona de España, se quedó cortada. Fue cuando comenzó a sufrir el recorrido, compuesto de 28 obstáculos y siete pasos por la ría, hasta llegar a meta en un tiempo de 9:28.24, su mejor marca personal.

En la general de las tres series de clasificación Irene Sánchez Escribano finalizó en el puesto 21 y Carolina Robles en el 26. El corte lo marcó la alemana Krause con un tiempo de 9:21.02.