El Periódico de Aragón

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BALONCESTO

Un verano de oro

La zaragozana Claudia Langarita ha ganado el Europeo U20 con la selección española. «No nos lo esperábamos pero el trabajo en equipo y la confianza han dado sus frutos», dice

Claudia Langarita, jugando con su prima ayer en Gran Canaria. ANDRÉS CRUZ / LA PROVINCIA

España recuperó la corona europea U20 en un partido de nervios, emoción y final feliz contra la República Checa (42-47) con la zaragozana Claudia Langarita como protagonista. En el momento en que se dieron cuenta de que tenían el oro, apenas pudieron contener la emoción. «Estábamos en el banquillo, era brutal, no nos lo creíamos, era como, ya ha llegado. Los últimos segundos no acababan, todas queríamos saltar a la pista, llorar de alegría, abrazarnos. Después de todo el trabajo de este mes, que ha sido duro, lo hemos conseguido. Fue bastante gratificante y estoy muy, muy contenta», explica la pívot desde Canarias, donde descansa unos días con su familia antes de volver a Estados Unidos.

Claudia Langarita, con la medalla de oro.

Claudia Langarita, con la medalla de oro. SERVICIO ESPECIAL

La selección hizo el torneo perfecto. «No nos lo esperábamos tan así. Llevábamos casi 30 días entrenando todas juntas y siempre tienes ese miedo de cómo va a salir a la hora de competir porque al final hacía mucho que no competíamos un Europeo por el covid. Ha sido una buena vuelta, estamos muy contentas la verdad», resume.

La final fue de pocos puntos y muchos nervios. «Al principio estaba súper nerviosa, era mi primera final a nivel Europa, era todo nuevo. Poco a poco, sobre el segundo cuarto o así, vimos que íbamos bastante bien. Después del descanso se volvió a ajustar el partido y otra vez salieron los nervios, pensamos ‘nos van a remontar’, estábamos nerviosas. En el último cuarto empezaron a meter bastante, no metíamos nosotras, pero al final tuvimos un buen parcial y cogimos esa ventaja que nos dio la tranquilidad de pensar, ‘ya está hecho’», recuerda la aragonesa.

La evolución

España fue creciendo poco a poco hasta creerse que podía ganar el oro. «En los torneos de preparación sí veíamos que lo estábamos haciendo muy bien y al final de la fase de grupos cogimos mucha confianza en el equipo, al final estábamos muy unidas y se ha demostrado que el trabajo en equipo nos ha dado una recompensa», indica Langarita, protagonista con 18 minutos de media, 5,3 puntos, 2,9 rebotes y 5,3 de valoración. «Creo que he ido de menos a más desde el primer partido. Llevábamos meses sin competir y vas poco a poco cogiendo sensaciones. Al final me he visto bastante bien y estoy muy contenta».

Claudia Langarita pone la música de la selección. No es una frase hecha sino literal, porque la zaragozana es quien se encarga siempre de seleccionar lo que se escucha en el vestuario. «Soy la DJ, cuando jugaba en Zaragoza también, siempre pongo la música porque me lo paso muy bien. Pero escucho peticiones, pongo lo que me piden y pongo de todo», asegura. También en la celebración, aunque tuvo que ser breve. «Después del partido sí nos fuimos a cenar con las familias y lo celebramos un poquillo porque el avión salía muy pronto. Así que fue corta pero intensa», indica.

El éxito fue el fin de ciclo de buena parte del equipo, de la generación de 2002. A la de 2003 como Claudia aún que queda algún campeonato más. «Con las de mi generación llevamos juntas toda la vida, desde la U14, y las 2002 igual. Algunas compitieron el año pasado en el Mundial, no fue mi caso, así que prácticamente era el mismo equipo. Hemos visto cómo hemos ido mejorando con el paso del tiempo y vernos en la U20 fue súper emotivo, ver cómo acababan ciclo de esa forma. Nos alegramos un montón», indica.

No es el primer éxito en la casa de los Langarita Hernández. Hace una semana el hermano pequeño, Lucas, se colgó la plata en el Mundial U17. «Estamos todo el día así, chinchándonos mi hermano y yo, le digo que él es subcampeón pero yo soy campeona de Europa», bromea Claudia. «Estoy muy contenta de lo que ha hecho, es un orgullo. Al final todo el mundo me decía, ‘es que tu hermano es buenísimo’ y es un orgullo oír eso», dice ya en serio. Desde Hungría siguieron muy de cerca a la selección. «Lo vimos por la noche todas juntas en una habitación, celebrándolo. Fue brutal lo que hicieron, muy, muy chulo», recuerda. Ahora toda la familia lo celebra y disfruta unida en Canarias antes de que Claudia vuelva a California.

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