Fernando Alonso sigue batiendo récords de longevidad en la Fórmula 1 y este fin de semana en Monza igualará a Kimi Raikkonen como el piloto con más Grandes Premios disputados, 350. A sus 41 años el asturiano asegura que se siente pletórico, en su mejor momento como piloto y que tiene cuerda para rato: “Me quedaré por lo menos dos o tres años más, así que seguro que llegaré a los 400", advierte. 

En vísperas del Gran Premio de Italia, Alonso ha insistido en que, al margen de las cifras, lo más importante para él es el rendimiento deportivo: “Sé el número de grandes premios que llevo porque cada fin de semana me lo vais recordando, pero no miro mucho las estadísticas. Estoy feliz de estar en la F1 por algunos años más. Pero en todo caso estos números lo que demuestran son mi pasión por el deporte, mi disciplina para rendir al máximo nivel. Si no rindes, no llegas a las 400 carreras, seguro”.

En Zandvoort, el pasado domingo, Fernando consiguió completar diez carreras en los puntos, el objetivo que se había marcado durante el GP de España en el Circuit de Barcelona. El asturiano celebra su “consistencia” después de un inicio de temporada de pesadilla, en el que los fallos en su monoplaza y en el box de Alpine se sucedían.

“Estamos en una buena racha ahora a pesar de que en estas 10 carreras no estuvimos completamente fuera de los problemas. Recuerdo Barcelona, que tuvimos que cambiar de motor y empecé último, luego vino Austria, que el coche no se encendió antes de la carrera al sprint y tuve que salir último el domingo, así que seguimos necesitando mejorar muchas cosas para tener fines de semana completamente limpios y si hacemos eso probablemente seguiremos en los puntos en las próximas carreras”, augura Alonso, que ha contribuido decisivamente a decantar la balanza frente a McLaren como cuarto equipo de la parrilla.

 “Estamos en la misma posición en la que empezamos el año. Estamos detrás de los tres mejores equipos, así que nuestra posición natural es el 7º o el 8º. Necesitamos siempre ayuda de los coches de delante, algunas veces por penalizaciones como en Spa hemos empezado terceros en la parrilla y aquí en Italia habrá más sanciones. Podemos tener una posición de salida mejor, pero luego, en carrera, volveremos a nuestra posición natural”, considera Fernando, que prefiere no hacerse demasiadas ilusiones de terminar su andadura en Alpine con un podio.

“El coche fue muy bien en Bakú y Spa. No veo la razón por la que no podamos ser competitivos aquí, pero creo que vendrá otras carreras en las que también seremos rápidos, como puede que en Suzuka o Austin”, advierte el bicampeón español, que el próximo año cambiará de aires para iniciar una nueva aventura en Aston Martin: “Me decidí por ellos porque su proyecto es más ambicioso que el de Alpine y encontré más confianza y muestras de cariño que en mi equipo actual”, zanja Alonso.

Penalizaciones en Monza 

El Gran Premio de Italia ha comenzado con sorpresa este viernes, ya que durante los primeros ensayos libres se han conocido la lista de pilotos que recibirán sanción en la parrilla del domingo por cambiar total o parcialmente sus unidades de potencia. Y entre ellos se encuentra el campeón y líder destacado del Mundial, Max Verstappen, que arrancará la carrera en sexta posición en el mejor de los casos, siempre que mañana consiga la pole, ya que penalizará con cinco posiciones por cambiar el motor de combustión interna (ICE) de su Red Bull RB18.

Después de que Verstappen saliera con un motor completamente nuevo en Bélgica, en Red Bull han optado por este cambio en Monza como precaución. El circuito italiano es propicio para los adelantamientos y Max ya ha demostrado que para él las remontadas no son un problema. En Spa comenzó la carrera desde la plaza 14ª de parrilla y a mitad de la carrera ya liderada con una amplia ventaja.

No será el único en penalizar el domingo. También Carlos Sainz será sancionado por montar una nueva caja de cambios y Sergio Pérez tendrá 10 plazas, mientras que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas partirán al fondo de la parrilla. En el caso del británico, montará la cuarta unidad de potencia en su Mercedes.