En el Cádiz - FC Barcelona de este fin de semana, lo menos importante fue el fútbol. Una emergencia médica en la grada en los últimos minutos de juego obligaron a parar el parido durante casi media hora para que profesionales sanitarios pudieran atender al paciente en parada cardiorrespiratoria.

Algunas horas más tarde, Sergio Salgado, el médico del 061 que le atendió, decidió acudir a Twitter "como individuo y no hablo en nombre del servicio donde trabajo ni tampoco es mi intención señalar ni perjudicar a nadie" después "de ver y leer infinidad de barbaridades en redes sociales y en prensa" y, sobre todo, "después de leer el comunicado del Cádiz y que no voy a calificar para no herir sensibilidades".

"Quienes trabajamos en emergencia extrahospitalaria somos gente dura por las situaciones que vemos y vivimos y que difícilmente nos afectan, pero en esta ocasión, mi cabeza no para de pensar no en lo que pasó, sino en lo que pudo haber pasado y en lo que puede pasar en un futuro", empezaba diciendo, dejando claro que los equipos de 061 y SUAP no están en el estadio ni forman parte del dispositivo sanitario del Cádiz, y que tuvieron que acudir tras la urgencia.

"Al llegar a donde está el paciente, encontramos a varios aficionados realizando compresiones torácicas y una cara conocida: un compañero médico de 061 que estaba como espectador y que lleno de amargura me dice: 'Menos mal que habéis llegado, aquí no hay material para nada'", continúa. "No había material para acceso venoso periférico, si lo había, no se había usado. ¿Había un desfibrilador? Sí, había un monitor desfibrilador, pero no se estaba usando correctamente. El DESA que lanzó Ledesma a la grada yo no llegué a verlo. Ignoro si se rechazó al haber ya uno."

"De hecho, el primer trazado de ritmo cardiaco que se obtiene es con nuestro monitor cuando mi TES coloca los parches mientras mi enfermero consigue el acceso venoso y yo intubo al paciente. Al ser un ritmo desfibrilable, se procede en ese momento al primer choque eléctrico. Tras varios minutos de trabajo con la inestimable colaboración de quienes entraron en la rueda de compresiones torácicas, el paciente recupera ritmo cardiaco propio y pulso, estando sedo-relajado farmacológicamente por motivos técnicos y clínicos que no vienen al caso".

El médico explica que, en ese momento, tras pedir la camilla, hubo un robo al material usado para tratar al paciente: "Nos disponemos a recoger nuestro material y… sorpresa! Nuestro material indispensable para la continuidad asistencial de un paciente recién resucitado en situación muy crítica… ha desaparecido!"

Transportan una camilla hacia la grada donde un hombre sufrió un paro cardíaco. EP

"Mochila de vía aérea, mochila de acceso circulatorio y medicación, mochila de ataque para pacientes COVID y tablet PC (que solo sirve para registrar la asistencia en la historia clínica del paciente) habían desaparecido, dejándonos inermes en tan complicada situación".

Según explica, los médicos supieron horas más tarde lo que había pasado con el material, y es que alguien se lo llevó "sin permiso para atender al cámara de la grada de tribuna, como si no hubiera nadie más en el estadio capaz de hacer esa función, implicando a jugadores y poniendo en grave riesgo la vida del paciente reanimado".

"Es como si en medio de un atraco alguien le quita la pistola a un policía porque ha decidido que es el único que puede solucionar aquello. Además, incluye material peligroso y biocontaminante que se vapuleó. Resultado: más de 20 ampollas que iban dentro, rotas", ejemplifica.

"Al 'héroe', enhorabuena por saber identificar una PCR e iniciar el SVB. Probablemente su conducta y la de los demás espectadores que iniciaron la RCP fue efectivamente lo que salvó la vida al paciente. Es fundamental iniciarlas cuanto antes, pero lo ensució todo queriendo erigirse en el salvador de todo el estadio, apropiándose de material que no era suyo y que ni siquiera sabía qué contenía ni para que servía (como la tablet PC) y poniendo el grave riesgo la continuidad asistencial del paciente reanimado", se comenta.

Además, Salgado apunta a los recursos del club local para poder actuar en este tipo de situaciones: "Y lo que me parece más grave: el Cádiz debe tener un dispositivo sanitario autosuficiente y que no dependa de que recursos externos vengan a sacarle las castañas del fuego. Solo con los recursos presentes en el estadio, ese paciente nunca hubiera salido adelante. Si hubiéramos estado ocupados atendiendo otro servicio, esa persona no hubiera estado hoy con su familia y estaríamos hablando de un drama. No es cuestión de darse golpes de pecho, es necesidad de poner los puntos sobre las ies y que salga a la luz la realidad de lo ocurrido."

"Evidentemente hay mucho que agradecer a todo aquel que colaboró y que inició una atención precoz, pero por favor, una vez que un equipo profesional se hace cargo de la situación, hay que ponerse a su disposición y no actuar por libre ni entrar en pánico. Calma y orden son básicos", finaliza. "Al paciente, desearle una pronta recuperación y mucho ánimo para la familia, con la que tuvimos oportunidad de conversar en el hospital una vez pasado todo, y que nos transmitieron su agradecimiento a todos los intervinientes."