El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) se enfrenta a uno de sus más difíciles compromisos a partir de este fin de semana con la disputa del Gran Premio de Japón de MotoGP en el circuito de Motegi, después del "fiasco" en la primera vuelta de la carrera de Motorland Aragón.

El "cero" de Quartararo le deja con apenas diez puntos de ventaja sobre el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22), que protagoniza una segunda parte de la temporada absolutamente "explosiva", con cinco podios consecutivos, cuatro de ellos victorias, aunque se haya inmiscuido en esa remontada su compatriota y también piloto de Ducati, Enea "La Bestia" Bastianini.

Bagnaia se perfila como uno de los rivales más serios, aunque no el único, en la pelea por el título mundial de 2022, en la que el percance sufrido por el francés en el circuito de Alcañiz no ha venido sino a añadir emoción a la parte final del campeonato, con cinco carreras en apenas siete semanas para dilucidar al sucesor, si es que lo hay, de Fabio Quartararo.

En esa lucha hay un montón de condicionantes más, el primero es "Pecco" Bagnaia por su situación en la tabla de puntos, a sólo diez, pero es que a 17 puntos se encuentra el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), que como muy bien explica él cada dos por tres está "estirando el chicle" todo lo que puede y es que el de Aprilia, salvo por su discreta novena posición en Gran Bretaña, pelea gran premio tras gran premio por estar entre los mejores de la categoría y busca con ahínco una nueva victoria que añadir a su palmarés tras la de Argentina.

Aleix Espargaró ha demostrado ser un excelente piloto y disponer de una moto prácticamente a la altura de las potentes Ducati, que cuenta con la más amplia representación en la formación de salida de MotoGP, lo que ya le ha permitido proclamarse matemáticamente campeón del mundo de constructores.

Y criticado o no, al menos fue y será muy "manida" la política del fabricante de Borgo Panigale de imponer órdenes de equipo, como se pudo ver en Motorland Aragón, en donde Enea Bastianini adelantó en la última vuelta a "Pecco" Bagnaia para restarle cinco puntos en su cuenta particular y en la pelea por el campeonato, en la que se ha metido, aunque esté más lejos, "La Bestia" Bastianini, a 48 puntos de Quartararo cuando faltan por disputarse 125 puntos.

La vuelta a la competición de Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) no transcurrió por donde se podría haber esperado por culpa del encontronazo con Fabio Quartararo que le dejó fuera de carrera en la primera vuelta de carrera y en un incidente absolutamente fortuito, por lo que el ocho veces campeón del mundo llegará a Motegi con ganas de sacarse esa "espinita", pero con el objetivo que no se cansa de recordar siempre que puede de tener como prioridad el hacer el máximo de kilómetros posibles sobre la moto.

En cualquier caso el piloto de la compañía energética será uno de los referentes en Motegi, sobre todo por el hecho de encontrarse en un trazado propiedad de Honda y en donde siempre se ve con mucho agrado por los máximos responsables de la marca el buen rendimiento y las victorias de sus pilotos, aunque en esta ocasión será duda el "local" Takaaki Nakagami, tras la caída que sufrió con el propio Marc Márquez como protagonista en el trazado turolense.

Si Nakagami es duda, quien no estará seguro es el español Joan Mir (SUzuki GSX RR), quien decidió bajarse de la moto en Alcañiz para darse más tiempo de recuperación de su fractura de tobillo y que, seguramente, le hará ser duda para la siguiente carrera, siete días más tarde, en el circuito tailandés de Buriram.

A la larga lista de aspirantes a "despuntar" en Japón se puede unir esa larga retahíla de pilotos Ducati que casi siempre suelen estar ahí, el australiano Jack Miller, el francés Johann Zarco, el español Jorge Martín o los italianos Marco Bezzecchi y Luca Marini, sin olvidarnos al surafricano Brad Binder, quien sorprendió por su rendimiento con la KTM RC 16, o a su compañero de equipo, el portugués Miguel Oliveira, quien querrá despedirse del fabricante austríaco para recalar en Aprilia de la mejor manera posible.

El español Maverick Viñales (Aprilia RS-GP) es otro de los pilotos a los que habrá que tener en cuenta pues su rendimiento en Alcañiz distó mucho de lo visto en las últimas carreras por unos malos entrenamientos y los problemas en los que se vio envuelto en la vuelta inicial de Motorland, de ahí que el gerundense de Roses seguramente quiera resarcirse con una buena actuación en Motegi.

Algo más o menos parecido le sucede a Alex Rins (Suzuki GSX RR), "gris" en la carrera turolense, que acabó en la novena posición, pero que seguro buscará mejorar en el circuito japonés, como también su compatriota Alex Márquez (Honda RC 213 V).