Un año más, convertida para muchas en una de las citas más esperadas del año y ya una tradición de la ciudad, la Carrera de la Mujer volvió a provocar una invasión del color rosa por las calles de Zaragoza se han teñido de rosa por un día. Aunque la de este 2022 no ha sido una edición más de la Carrera de la Mujer, ya que las más de 11.000 mujeres (alrededor de 11.400) que han participado en la cita suponen el récord histórico de la prueba.
En una mañana gris, aunque con una agradable temperatura para la práctica deportiva, el color lo puso el gran ambiente que reinó entre todas las participantes y la solidaridad y el compañerismo que se pudo palpar entre todas ellas. Porque hay que recordar que el objetivo número uno de la carrera es colaborar en la lucha frente al cáncer de mama, así como homenajear a todas las luchadoras que han sufrido o sufren la enfermedad.
Antes del pistoletazo de salida, la protagonista fue Mireya Arnedillo, a la que la ciudad de Zaragoza, representada por la vicealcaldesa Sara Fernández, quiso rendir un reconocimiento por los logros de la joven y prometedora atleta. «Para mí es un honor y un placer recibir tanto cariño además en un día tan especial», decía Arnedillo, que quiso poner en valor la simbología de un evento como el de ayer: «Es muy bonito ver como todas estamos implicadas para pelear contra las adversidades e injusticias que vivimos diariamente. Quiero destacar la amabilidad, la deportividad y la solidaridad que hemos vivido».
El pabellón Príncipe Felipe albergó la salida, hacia las 10.00 de la mañana. Y aunque hubo corredoras que quisieron completar los 6,5 kilómetros del recorrido establecido en el menor tiempo posible, la parte competitiva quedó esta vez relegada a un segundo plano. Mujeres de todas las edades completaron el trayecto urbano entre charlas, risas y algún cántico con ánimo reivindicativo. De hecho, muchas de ellas lo hicieron caminando.
La marea rosa iba invadiendo el paseo de la Mina, la plaza de San Miguel, el Coso y el paseo de Echegaray y Caballero hasta llegar a la plaza del Pilar, el inmejorable escenario donde se encontraba la línea de meta.
La primera en llegar a los pies de la basílica fue Sara Benedí, con un tiempo 22 minutos y 7 segundos. Segunda fue Greta Guerrero (22.11) y tercera Paloma Aznar (22.43) en un carrera que contó entre las inscritas con varios rostros conocidos como el de la propia Mireya Arnedillo o históricas como María José Pueyo o Isabel Macías, así como representantes del mundo de la política como Cristina García, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza. «Ha sido un gran éxito porque recuperamos la vuelta a la normalidad. Es la carrera más multitudinaria que tenemos. Estamos muy contentos por el impacto, no solo deportivo sino también social, que tiene en la ciudad», afirmó García. Es muy importante ser sede y mostrar el apoyo que puede dar Zaragoza a todas las mujeres», recalcó la concejala.
Precisamente uno de los aspectos más comentados fue ese ansiado regreso a la normalidad, en un día en el que las mascarillas, obligatorias el pasado año en la salida y en la llegada, desaparecieron y no ocultaron las sonrisas de todas las participantes. Además, con el fin de la pandemia también se pudo recuperar otra de las actividades más populares en la Carrera de la Mujer: el festival de fitness y aeróbic en la plaza del Pilar, que tuvo su broche final con la actuación de Team D’Luxe, el grupo que ha creado la canción oficial del circuito de la marea rosa.
Así concluyó una jornada festiva que cumplió con creces con sus propósitos. 75.000 euros fueron recaudados para la Asociación Española Contra el Cáncer así como también se donaron fondos para otras asociaciones que pelean por la protección de las mujeres en diferentes ámbitos. Miles de ellas se lanzaron a las calles de Zaragoza para seguir colaborando con esa noble causa.
