La División de Honor B del rugby español

El comienzo de un sueño

El Fénix se ha clasificado como primero de su grupo para la liguilla donde luchará por el ascenso a la élite. "No va a ser fácil, pero podemos estar ahí", dice Alfredo Benedí, el técnico

La plantilla del Fénix, antes de entrenar en el campo municipal David Cañada.

La plantilla del Fénix, antes de entrenar en el campo municipal David Cañada. / ANDREEA VORNICU

El Fénix Zaragoza está recorriendo su camino hacia el éxito. Con nueve triunfos y una derrota en la División de Honor B están clasificados como primeros del grupo B a la fase élite, en la que competirán los tres mejores equipos de los tres grupos de esta segunda división. "Nos encontramos muy bien. No solo por ser matemáticamente campeones de Liga, sino porque queremos jugar contra equipos de mucho nivel", matiza el capitán, Guillermo Aina.

El técnico y coordinador del club, Alfredo Benedí, conocido en el mundo del rugby como Fredy, sigue en la misma línea que el jugador y destaca que "mentalmente estamos muy fuertes y eso evidentemente es fundamental. Se ha competido muy bien, porque al final estamos a falta de un partido clasificados como primeros y hacía dos jornadas que estábamos matemáticamente metidos en la fase élite. Además, la diferencia de puntos con el resto de equipos ha sido notable", recalca Fredy.

En esta fase élite, que arrancará el 28 de enero, compiten a una vuelta los tres primeros clasificados de los tres grupos de División de Honor B y desde el primer al cuarto clasificado jugarán un playoff por el título y el ascenso. "Getxo, Alcobendas e Industriales de Madrid son muy fuertes. Nuestro objetivo es quedar entre los cuatro primeros para jugar los playoffs definitivos por el título. Podemos estar ahí, no va a ser fácil, pero dependerá del sorteo y si los equipos del grupo norte, que son complicados, nos tocan en nuestro campo", dice el técnico.

Los jugadores del Fénix, entrenando este martes.

Los jugadores del Fénix, entrenando este martes. / ANDREEA VORNICU

Sin embargo, Aina prefiere mantenerse algo más prudente y subraya que "los equipos de nuestro grupo del año pasado quisieron cosechar unos resultados que no lograron, aunque este año estamos más fuertes que estos equipos anteriores. Es probable que tengamos mejores resultados, pero prefiero verlo con cautela. Para estar ahí primero hay que llegar".

De todas formas, la gran dinámica del Fénix hace pensar que le puede ir muy bien este nuevo objetivo. Fredy tiene muy claro dónde radica el potencial de su equipo. "Lo primero es el gran trabajo del staff técnico. Soy el coordinador y ellos han llevado el peso más fuerte en el trabajo, sobre todo con Mauricio Molodezky. El trabajo de Javier Abadía, el preparador físico, ha sido genial, porque se ha notado mucho en el equipo".

Asimismo, también ve capital las cualidades de sus pupilos. "Tenemos una línea de tres cuartos joven, pero muy potente y una delantera muy experimentada. También es capital nuestra defensa. Han asimilado muy bien el sistema y son una muralla muy destructiva para el resto de equipos", explica el coordinador, que cuenta con Jayden Keelan, que suma 15 anotaciones por ensayo y Johann Eschenbach que registra 148 puntos totales, ambos los mejores de toda la DHB.

 "Desde dentro veo mucho compromiso de la gente y todos queremos hacerlo lo mejor posible. Además, este año se han incorporado nuevas caras que ayudan a que el ambiente sea más agradable y acogedor", explica el capitán, que desea que el Fénix empiece a tener mayor relevancia, tras este mazazo sobre la mesa. "Somos uno de los mejores clubs de España, estamos entre los 20 mejores. Querríamos tener más visibilidad", acaba Aina. 

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