Balance de la primera vuelta

Los goles perdidos de LaLiga: hace 30 años que no se marcaban tan pocos

Finalizada la primera vuelta de la competición, en el campeonato español solo se marcan 2,38 goles por partido, la menor cifra desde 1991, agudizando una tendencia a la baja

Figuras de Karim Benzema y Robert Lewandowski, delanteros de Real Madrid y Barcelona.

Figuras de Karim Benzema y Robert Lewandowski, delanteros de Real Madrid y Barcelona.

Sergio R. Viñas

En la última jornada de la primera vuelta de LaLiga, la disputada este fin de semana, seis de los partidos se resolvieron por 1-0 (o 0-1) y un séptimo, el Real Madrid-Real Sociedad, por 0-0. Siete encuentros alcanzaron el descanso sin goles en el marcador, como ha ocurrido en alrededor de un tercio de los 188 encuentros disputados desde que todo empezó en el mes de agosto. La competición llega a su ecuador y ninguno de los 10 primeros clasificados suma más puntos que goles en su cuenta de resultados. Una rareza.

A simple vista, la conclusión parece evidente: a esta Liga le faltan goles. Muchos. ¿Pero es una sensación correcta? Los datos constatan que, en efecto, LaLiga afronta una grave crisis de gol este curso. Así lo dictan tanto la comparación con el resto de grandes campeonatos del continente como la de esta temporada con las anteriores del torneo español.

Según la recopilación de datos que realiza el portal livefutbol.com, en los 188 primeros partidos de este curso se han marcado 447 goles, lo que arroja una media de 2,38 tantos por encuentro. Solo 10 de las 92 ediciones de LaLiga disputadas en toda la historia tuvieron un registro goleador menor que el de la primera vuelta de esta temporada 2022/23. La última de ellas fue, hace ya 32 años, la 1990/91, que es la segunda menos prolífica de la historia, por detrás de la 1972/73.

Dicho de otro modo, esta Liga está siendo la menos goleadora de las tres últimas décadas. Un titular que no resulta tan sorprendente si se observa la serie histórica reciente, que marca un claro descenso de la producción anotadora en las últimas temporadas.

En la última década, la cima en esta estadística se fijó en la 2016/17, en la que tanto el Real Madrid (106) como el Barcelona (116) anotaron más de 100 goles. Este curso, la proyección anotadora de ambos (los blancos llevan uno más que los azulgrana) se sitúa en torno a los 80 tantos.

Desde aquella temporada, en la que se marcaron 2,94 goles de media en cada partido, la caída en esa faceta es constante. En las tres últimas, el guarismo se estabilizó, con apenas tres centésimas de diferencia entre cada una de ellas, una cantidad despreciable. El salto del pasado curso a este, sin embargo, es de 12 centésimas, lo que equivale a unos 45 goles en una temporada de 38 partidos.

¿ES POR EL VAR?

¿Por qué? Es tentador señalar al VAR como una de las posibles causas, pero la tendencia a la baja más acusada arrancó la temporada anterior a que se instaurara la tecnología en LaLiga, la 2017/18. El informe arbitral del final de la primera temporada con esa asistencia, 2018/19, concluyó que el VAR había concedido tantos goles (15) como los que había anulado.

Álvaro Morata.

Álvaro Morata. / EFE

Y, mirando al extranjero, la última temporada (18/19) sin vídeoarbitraje en la Premier arrojó datos casi idénticos a los de la pasada: 2,821 frente 2,814 goles por partido. En Alemania, mientras tanto, la temporada actual está siendo la más goleadora desde 1985 y en Italia los cursos 19/20 y 20/21, ambos con VAR ya, se sitúan entre los 10 mejores de la historia en esa faceta. El vídeoarbitraje, en fin, queda descartado como un argumento válido para esta casuística.

El repaso a las mejores competiciones del continente, no obstante, sirve para dejar aún más claro que la Liga española tiene un problema, al menos un déficit, en la faceta del gol. Las otras cuatro grandes ligas de Europa presentan datos mejores en cuanto a producción goleadora: en la Serie A se marcan esta temporada 2,61 goles por partido; en la Premier, 2,77; en la Ligue 1 francesa, 2,89; y en la Bundesliga, 3,26, casi un tanto más por encuentro.

Cristiano y Messi

En definitiva, hay que buscar otras razones. Y una de ellas parece clara: la marcha de Cristiano Ronaldo y Leo Messi del campeonato. Entre 2009 y 2018, los años en que el portugués llegó y dejó el Real Madrid, respectivamente, entre ambas estrellas sumaron no menos de 60 goles, alcanzando los 96 en la temporada 2011/12. Tampoco figura ya en la competición española Luis Suárez, quien llegó a alcanzar los 40 tantos con el Barcelona en el curso 2016/17.

Esta temporada, ningún delantero parece con capacidad de acercarse a los números de esos tres futbolistas. Ni siquiera Robert Lewandowski, que lidera la tabla del Pichichi con 13 tantos. Solo hay otro jugador que alcanza el ecuador del campeonato con una decena de tantos, el espanyolista Joselu (11).

Gerard Moreno.

Gerard Moreno.

El polaco dibuja una progresión de 26 goles (o, siendo generosos, 27, pues al Barça le resta un partido de la primera vuelta por jugar, este miércoles contra el Betis) a final de temporada. Con esos números, Lewandowski solo habría sido Pichichi en una de las 15 temporadas anteriores, la 2019/20, en la que Messi alzó el séptimo de sus ocho trofeos tras finalizar el curso con 25 dianas.

Benzema, Morata, Gerard...

Karim Benzema, máximo artillero del pasado curso, suma 'solo' nueve, en buena medida porque ha estado lesionado y solo ha jugado 10 de los 18 encuentros del Real Madrid. En el Atlético, Álvaro Morata fija el récord del curso, con siete. Gerard Moreno, otro clásico de estas listas, apenas lleva cuatro, también afectado por las lesiones. Raúl de Tomás, 17 tantos el curso pasado, acaba de volver a jugar tras medio año en barbecho por su turbia salida del Espanyol. Y en el Barça, al margen de Lewandowski, solo Pedri (5) y Dembélé (6) han marcado más de tres goles en LaLiga.

Y es que ahí, en definitiva, parece estar el quid de la cuestión, en la falta de talento ofensivo. Como ya contó este periódico, los delanteros de LaLiga son cada vez más viejos, en buena medida porque los mejores artilleros jóvenes están recalando en otros campeonatos (Haaland, Vlahovic, Núñez...) o, como en el caso de Mbappé, no han salido del suyo propio.

Por una razón o por otra (apunten el dinero muy alto en la lista), la realidad es que no desembarcan en LaLiga. Y así, claro, se marcan menos goles.