Dominicos alcanza el olimpo

El equipo de balonmano infantil se proclamó el domingo campeón de España por primera vez tras un impecable torneo. Más de 1.100 personas abarrotaron el Salduba en la final

Los jugadores del infantil del Dominicos, celebrando el Campeonato de España conseguido ante un abarrotado Salduba.

Los jugadores del infantil del Dominicos, celebrando el Campeonato de España conseguido ante un abarrotado Salduba. / Servicio especial

David García Arlegui

David García Arlegui

El trabajo prolongado en el tiempo y el buen hacer en diferentes ámbitos de un club deportivo suele ser garante de resultados positivos de un proyecto. Sin embargo, algunas veces toda esperanza de cosechar aquello que se siembra se queda corta al comprobar los resultados al esfuerzo realizado.

El equipo infantil del Balonmano Dominicos se proclamó el pasado domingo campeón de España de su categoría delante de un Salduba repleto. «En la final, había más de 1.100 personas de las cuales casi mil estaban cantando», asegura Fran Martín, responsable de la sección de balonmano del club. «Si lo veías por la tele, pensabas que parecía un campo turco», agrega Martín, que habló con algunos de los jugadores de Dominicos. «Me decían que cuando atacaban sobre el fondo en el que estaba nuestra gente decían ‘yo no pensaba, a mí me llevaban. Iba jugando y sabía lo que tenía que hacer. Parecía un sueño, jugaba solo’», argumenta.

El equipo cuajó un torneo inmejorable en el que consiguió el pase a las semifinales como segundo de grupo, perdiendo su único partido ante el Barcelona (25-34). Obviando este resultado, los zaragozanos se impusieron con claridad ante el Tamdis BM Aula (40-24) y el Mubak BM La Roca (32-25) en el torneo en el que hacían como locales.

«No tienen techo. Es una temporada que no puedes mejorar, solo igualarla»

«Les dije a los chavales que habíamos hecho historia al meternos en el top 8», admite Carlos Colomer, entrenador de este grupo de chicos que han terminado sorprendiéndose, incluso, a sí mismos. «Esto era inimaginable, no puedo explicar con palabras lo que hemos sentido esta semana», dice. 

Dominicos se enfrentaba en semifinales, el pasado sábado, al Granollers, primer clasificado del otro grupo del campeonato y uno de los clubs de balonmano con más tradición y solera a nivel nacional. «Salimos con una intensidad y unas ganas tremendas, creyendo que éramos capaces de ganarles», reconoce un Carlos Colomer que vio a los suyos llevarse por 10 goles de diferencia el choque (39-29), avanzando a la gran final contra Agustinos de Alicante, quienes fueron capaces de imponerse al coco, el Barcelona, por 22-27. «Ambos colegios fuimos capaces de romperles el partido en las semifinales y que toda esa obligación que tienen ellos de ganar siempre se convirtiera en presión, que es complicada de llevar en esos momentos por la edad que tienen», manifiesta Colomer.

Llegó el día y el domingo a partir de las 12.30 Dominicos y Agustinos se midieron en un duelo para la historia ante más de 1.100 personas. Fran Martín, quien lleva en Dominicos 23 años, admite que «no recuerdo, incluso hablando con gente que lleva aquí más que yo, haber vivido algo así», rememora el responsable de balonmano del club.

«Empezamos con muchos nervios, pero con un ambiente increíble. Sentíamos que estábamos siendo mejores», indica el técnico, Carlos Colomer, que vio a los suyos hacer historia y llevarse un Campeonato de España infantil por 33-21, por doce goles de diferencia con su rival.

«Fue la fiesta soñada. Teníamos la sensación de no podernos creer que hayamos competido contra equipos acostumbrados a estar todos los años entre los ocho mejores y colgándose medallas», expone el técnico del infantil de Dominicos. «Hemos llegado por primera vez en la historia y hemos sido campeones», complementa. «No tenemos nada que envidiar a ningún otro club de España. Estamos al nivel de los mejores», dice Martín. «Han demostrado que no tienen techo. Es una temporada que no puedes mejorar nunca, solo igualarla», agrega Carlos Colomer, entrenador del mejor Dominicos de la historia.