PREGUNTA: El lunes empieza la pretemporada de su 14ª año consecutivo como técnico del Bada Huesca. ¿Cómo la afronta?
RESPUESTA: Con mucha ilusión y sabiendo que hay mucho trabajo que hacer por delante. Son dos premisas que se solapan. Vienen jugadores nuevos y se tendrán que adaptar a nosotros y nosotros a ellos y crecer a partir de ahí.
P: La primera palabra que me ha nombrado es ilusión. ¿Cómo la mantiene después de tanto tiempo?
R: Porque cada año es un desafío. El objetivo es sobrevivir. Esa supervivencia cada vez es más difícil. Mantener un equipo en la ASOBAL en una ciudad como Huesca es muy complicado, cada temporada la Liga es más exigente. Hay equipos y lugares con más población, más recursos, más dinero…pero a nosotros nos gusta saber que cada año, a pesar de ello, vamos a estar por encima de muchos ellos. La única opción para mantener la ilusión es afrontarlo como un reto.
P: ¿Y no hay en Nolasco algo de desgaste?
R: El desgaste llega cuando hay algo que te erosiona. A mí no me erosiona nada. Con erosionar me refiero a situaciones tensas, conflictos o problemas que puedan hacer que descienda tu nivel motivacional. Pero mi relación con el club es tan buena que tengo el camino llano para poder desarrollar mi trabajo y ser feliz cada día que me levanto porque hago lo que quiero y lo que me gusta.
P: Esa relación será ya casi familiar.
R: Sí claro. Después de tanto tiempo se traspasan barreras. Ellos saben quién son, cómo trabajo y cómo me desenvuelvo tanto en los momentos buenos como en los malos. Aun así, yo entiendo dónde estoy y cuál es mi trabajo. Cada fin de semana me sigo examinando y para eso tengo que ser lo más exigente posible. Independientemente de esa confianza o esa relación la responsabilidad de que esto es alto nivel y alta competición está siempre presente.
"El balonmano de ahora no tiene nada que ver con el de hace unos años. Te tienes que adaptar"
P: Un trabajo y confianza que le ha llevado a ser el técnico del deporte profesional español con más temporadas consecutivas en el mismo banquillo.
R: Es algo de lo que estoy muy orgulloso. Eso me dice que algo habré hecho bien o algo estaremos haciendo bien, porque esto no es cosa uno. Hay momentos que llegan 4 o 5 partidos malos y te pueden despedir. Hemos tenido momentos de crisis pero los hemos sabido resolver juntos, pero para tener esa confianza te tienen que unir muchas cosas.
P: ¿Qué espera del nuevo curso?
R: Lo primero es saber cuál es nuestra realidad para poder mejorarla. No quedarnos en lo que hemos ya logrado y evolucionar para sacar el máximo potencial de la nueva plantilla. El objetivo no puede ser otro que la permanencia, que cada día está más cara.
P: ¿Qué cambios percibe entre el Nolasco que llegó a Huesca y el actual?
R: Por obligación he tenido que evolucionar. El balonmano de ahora no tiene nada que ver con el de hace unos años, es un deporte mucho más rápido. Además, antes los jugadores eran mucho más específicos y con un prototipo claro. Ahora casi todos pueden hacer de todo. Con todos los cambios la única opción es adaptarte. Eso te motiva a seguir aprendiendo, cuando pierda esa ilusión será el momento de hacer otra cosa, pero a día de hoy veo eso muy lejos.
"Ojalá podamos vernos con el Casademont Zaragoza en la ASOBAL"
P: Para terminar, ¿qué opina del proyecto del Casademont Zaragoza?
R: Cuanto más balonmano haya a nuestro alrededor, mejor. Eso le da consistencia al deporte, protagonismo y hace que crezca el interés para los aficionados y para las empresas. Ojalá le vaya muy bien, tenga resultados y nos podamos ver en la ASOBAL. Pero tienen que tener paciencia, las prisas son malas consejeras. Hay que hacer las cosas muy bien durante mucho tiempo, pero creo que van por el buen camino.