Marc Márquez o el retorno del rey en Alcañiz: "Hoy era el día, nadie tiene su carisma"

Tras una larga travesía en un océano de irregularidad, caídas y lesiones, el momento que estaba esperando Marc Márquezha llegado en Motorland. El piloto de Cervera ha vuelto a alzar los brazos en Alcañiz y con la esperanza de vivir ese momento se han desplazado miles de fieles del catalán.

Porque el que se está jugando el Mundial en el trazado del Bajo Aragón es Jorge Martín, pero el más aclamado e idolatrado, con una abismal diferencia sobre el segundo, es Marc Márquez. "Nadie tiene su carisma", afirma tajante Andrea, una valenciana que está en Motorland, junto a su amiga Melanie, por y para apoyar al español. "Lo está haciendo increíble, no queremos gafarlo, pero...este fin de semana tiene muy buena pinta", relatan ambas.

Acostumbradas a ir a Cheste por cercanía, es su primera vez en Alcañiz. "Teníamos muchas ganas de venir. Era el circuito español que nos faltaba y nos está encantando, aunque hace falta alguna sombra más", bromean. El calor, sin embargo, no les va a impedir animar a un Márquez que parece ver la luz al final del túnel. "En las buenas está todo el mundo. Nosotras hemos estado ahí siempre. Se lo merece por cómo es", remata Melanie.

La pasión por Márquez es tan fuerte que incluso une parejas y se traspasa de padres a hijos. Es el caso de Maite, Chema, Eric y Neyzan, una familia madrileña que está viviendo en Alcañiz su primera vez en MotoGP. "Todo nos encajaba este fin de semana y además Motorland es un circuito que le sienta bien a Marc", relata Chema, el padre de familia. Tampoco lo quieren decir muy alto, pero también confían en que Márquez se suba a lo más alto del podio. "La carrera al esprint tiene que ser suya. Verlo ganar sería cerrar un fin de semana redondo", vaticinaba Maite.

Sería también especial para sus dos hijos, especialmente para el pequeño, que cuando Márquez vencía casi cada semana todavía no era consciente. "Ya se lo hemos contado nosotros que antes no había quien le tosiera. Ahora lo ha podido comprobar por sí mismo", afirma Chema. "Los dos son unos locos de Márquez", añade.

Veteranos ya en Motorland son José Manuel y Francisco, de Vinaroz, que este año han traído a su sobrino Sergio para que vea en directo las diabluras de Márquez. "En la pista no hay comparación, es el más divertido de ver quede en la posición que quede", relata José Manuel. "La grada no es tonta", añade, señalando las innumerables banderas con el número 93. "Por cómo pilota y cómo es. Lo agradable y simpático que es con la gente", interviene Francisco.

Aunque el regreso de Marc está siendo "un proceso duro", están seguros de que la espera va a merecer la pena. "Hoy, aquí en Motorland, era el día. Se merecía ya una victoria por todo su esfuerzo. No tiene nada que demostrar a nadie y aún así quiere volver a ser el mejor. Eso solo lo hacen los más grandes", dicen emocionados. Para delirio de sus fans, por fin ha llegado el momento de que Márquez cierre el círculo en Alcañiz y se pueda pregonar el retorno del rey.