Reta: "Enseguida vi que él quería ser entrenador y me fie de él desde el primer día"

Esta temporada Jorge Palos debutará en Primera División a los mandos del Wanapix Sala 10 Zaragoza acompañado por el que hasta el curso pasado era uno de sus jugadores y capitán del equipo, Carlos Retamar. De esta manera, regresa una dupla de entrenadores que ya habían trabajado juntos en el cadete y juvenil del club zaragozano hace varios años, donde los roles eran diferentes, con Palos como segundo y Retamar como técnico principal.

Palos recuerda sus inicios en el Sala 10 junto al exjugador madrileño, quien desde un principio le enseñó y formó como entrenador: "Todo mi inicio en el club fue con él, cuando me llamaron para venir y me dieron la posibilidad de estar en el cadete con Reta no me lo pensé. Fueron años de aprender mucho, no solo en lo deportivo en lo que significa estar en un club. Aprendí mucho de cómo llevar a un grupo, de cómo representar a un club a nivel de imagen, de día a día, muchas cosas que no había vivido como jugador". Además, en un primer momento ambos congeniaron a la perfección, como explica Reta con una anécdota del primer día en que se conocieron: "Me acuerdo de que quedamos un día en una cafetería y yo le expliqué lo que a mí me gustaba, aparecí con un cuaderno lleno de notas, a mí me gustaba tenerlo todo anotado y a él también. Ahí él vio que era de su rollo y desde el primer momento conectamos y pudimos compartir la pasión que teníamos de entrenar a chicos".

Además, Retamar vio desde un principio el potencial de Palos como entrenador: "Enseguida vi que él quería ser entrenador y me fie de él desde el primer día porque vi que lo que decía tenía razón o era consecuente con lo que pasaba en la pista, relata. El actual técnico del Wanapix se sintió en todo momento partícipe en el proceso de toma de decisiones y de gestión del equipo durante los cinco años que entrenaron juntos en el cadete y juvenil: "Siempre me dio voz y voto para poder ayudarle y fueron años muy buenos tantos en cadete como en el juvenil después. Estuvimos mano a mano, un día entrenaba uno y otro día otro, teníamos mucha comunicación y estábamos a la par, ninguno estaba por encima del otro", cuenta.

Eso sí, cada cual con su temperamento y personalidad, que consiguieron complementar a la perfección, como explica Palos: "Reta es más cascarrabias que yo, se enfada más y es más exigente. Yo tengo menos carácter y me enfado menos, soy más tolerante con las cosas que pasan y él me ayuda mucho en eso porque muchas veces yo soy el que le quita peso a las cosas, pero el me dice cuando las cosas son para enfadarse. Encajamos muy bien porque encontramos el punto intermedio".

Una etapa llena de recuerdos

En los cinco años que entrenaron juntos en la cantera del Wanapix, se forjaron muy buenos recuerdos y experiencias, aunque también algunas no tan positivas: "Recuerdo muchos buenos momentos, pero también amargos. Hemos vivido cosas muy chulas como ir a la Copa de España a Jaén con un grupo con el que llevábamos trabajando mucho tiempo y lo pasamos impresionante. Pero por ejemplo, en un Campeonato de España nos metieron un gol fuera de tiempo y nos eliminaron y ver los dos ver como los chicos lloraban fue durete", recuerda Reta.

Ya antes de anunciar su retirada, Reta ayudó al entrenador zaragozano en el banquillo, dado que es una faceta que siempre ha tenido el madrileño y busca seguir explotando a partir de esta temporada de la mano de Palos: "En sus últimos años como jugador ya me ha echado ayudado. Él sabe que cuenta con toda mi confianza para tomar decisiones, para llevar parte de la sesión, para ayudarme en la toma de decisiones de que hacer para entrenar, en un partido... Yo no quiero que sienta que es un segundo que está apartado, quiero que sea partícipe y que pueda ayudar muchísimo. Tiene nivel de sobras para echarnos una mano", confiesa el técnico.

Aunque en los últimos años, el rol de Palos y Reta era distinto, aunque el exjugador confiesa que la gran relación que guarda con el zaragozano ha permitido una gran complicidad: "Algo cambia siempre porque desde el prisma del jugador lo ves de otra manera, aunque mi rol en los últimos años era distinto y me veía dando el paso a la retirada y al poder estar en los banquillos. Al tener buena relación siempre había esa complicidad, siempre respetando su figura como entrenador porque era el que mandaba. Durante estos años con él he dado lo máximo en la pista para seguir siendo importante", indica el madrileño.

En tan solo unas horas esta dupla de entrenadores vuelve al ruedo con más ilusión que nunca, esta vez en un escenario diferente, en Primera División, y debutando frente a un rival duro como el Inter Movistar (20.30 horas): "Hay muchos condicionantes que hacen ilusionante a esta temporada, volver a sentir ese ambiente de Primera en el banquillo va a ser muy especial. Por supuesto por estar acompañado por gente que llevamos muchos años aquí y estar al lado de Jorge aprendiendo de él", señala Retamar.