Fútbol regional

Suspendido un partido de juveniles por un robo en los vestuarios de los campos de la Federación Aragonesa

El encuentro entre el Paulinos y La Unión La Jota fue cancelado por el árbitro en el descanso tras comprobar los jugadores que les habían saqueado sus pertenencias

Un balón, en uno de los campos de la Federación Aragonesa de Fútbol

Un balón, en uno de los campos de la Federación Aragonesa de Fútbol / Miguel Ángel Gracia

Arturo Pola

Arturo Pola

Zaragoza

No es lo habitual, pero de vez en cuando los robos, como en casi cualquier ámbito, se suceden en el mundo del deporte. En esta ocasión, los que lo han sufrido en sus carnes son los juveniles del Paulinos y de La Unión La Jota Vadorrey. El pasado sábado, cuando ambos equipos disputaban su partido liguero en las instalaciones de la Federación Aragonesa de Fútbol, en concreto en el Pedro Sancho, los ladrones aprovecharon la ocasión para cometer el hurto.

Fue en el descanso cuando los jugadores del Paulinos se dieron cuenta de que alguien había entrado en los vestuarios y sus pertenencias habían sido saqueadas. Al parecer, los ladrones entraron por una pequeña ventana (la puerta no estaba forzada) y se llevaron móviles, carteras y hasta un altavoz. Inmediatamente, se puso en conocimiento del delito a la Policía, que se presentó en los campos de la Federación.

En esa espera hasta que llegaron las autoridades, el árbitro del encuentro entre el Paulinos y La Unión decidió suspender el encuentro. Los hechos quedaron denunciados y la Policía ha abierto una investigación. Desde la Federación Aragonesa de Fútbol lamentan enormemente lo ocurrido y aseguran "que se han instalado más cámaras de seguridad y se han adoptado medidas para que estos hechos no vuelvan a reproducirse".

Tres seguidos

Curiosamente, para La Unión La Jota Vadorrey, llueve sobre mojado, porque el club ha sufrido hasta dos robos más este mes. "En los últimos 15 años solo habíamos sufrido un percance similar. Ahora, tres seguidos”, confirma Víctor Aguarón, director general de la entidad.

El primer afectado fue el bar de su campo de fútbol. Tal y como explica Aguarón, entraron por un jardín anexo y colocaron una furgoneta delante de la cámara de seguridad para no ser vistos. Tras forzar la puerta, los cacos accedieron al interior del bar y solo se pudieron llevar suministros de comida y bebida al no haber dinero en efectivo en aquel momento.

Pocas fechas después, y a plena luz del día, los ladrones se colaron en los vestuarios durante un entrenamiento de sus cadetes y hurtaron hasta siete teléfonos móviles. "No sabemos si los robos tienen relación o no. Creemos que no, pero no descartamos nada", asegura Aguarón, que subraya que se van a reforzar las medidas de seguridad para persuadir.

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