Baloncesto

Un árbitro de infantil presenta una denuncia en la Policía por los insultos racistas de un padre en Zaragoza

Los hechos, acaecidos el pasado 31 de marzo en el Stadium Casablanca, serán juzgados el próximo 10 de junio. Le habría llamado "puto negro" e "inmigrante de mierda"

La entrada de las instalaciones del Stadium Casablanca, en Zaragoza

La entrada de las instalaciones del Stadium Casablanca, en Zaragoza / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Un árbitro federado ha presentado una denuncia en la Policía Nacional por los insultos racistas proferidos por un padre tras un partido de baloncesto en las instalaciones del Stadium Casablanca el pasado lunes 31 de marzo, según la versión del colegiado. El denunciante G. O. A, nacido en Ghana, asegura, según la denuncia a la que ha tenido acceso este diario, que cuando se disponía a abandonar el complejo deportivo, un hombre se dedicó a insultarle, grabarle y amenazarle durante un largo periodo de tiempo profiriendo insultos racistas. El escrito incluye que se produjo un forcejeo, según el denunciante, para que el supuesto agresor dejara de grabar con el móvil. Fue requerida la presencia de la Policía Nacional y ambas partes han presentado denuncia y el juicio se celebrará el próximo 10 de junio.

El denunciante asegura que el hombre, abonado del Stadium Casablanca y padre de una de las niñas que habían participado en el partido, se le acercó increpándole en los siguientes términos: "hijo de puta. Sinvergüenza. Cómo puedes venir a arbitrar un partido así, puto inmigrante de mierda. Que vienes a robar". El árbitro sostiene que hizo caso omiso al padre al entender que no era más que un simple enfado por el propio partido, pero, mientras le seguía, el hombre continuó llamándole "puto negro". 

Fue en ese momento cuando, de nuevo según la denuncia policial, G. O. A trató de cogerle el móvil para que dejara de grabarle, lo que produjo un leve forcejeo entre ambos, el cual causó una pequeña herida en la zona interior de la boca del árbitro, si bien el denunciante no consideró necesario acudir al centro médico. 

Tras ese leve forcejeo, el colegiado acabó dejando el móvil en un banco del complejo deportivo y, cuando todo parecía haber terminado, el padre siguió gritando y avisó con llamar a la Policía, a lo que el árbitro accedió. Después de que los efectivos policiales procedieran a la identificación de ambos, nadie interpuso denuncia en ese momento. 

A juicio

En este sentido, el árbitro implicado expresa que "no quería que todo esto tuviese tanta repercusión ni llegase a estas alturas, pero parece que es lo que desea él" ya que, al parecer, fue el padre el que acudió primero a las autoridades pertinentes para denunciar los hechos. "No quería que esto acabara así, pero es luchar porque mi imagen se mantenga limpia y al final es mi verdad contra la suya", afirma G.O.A a este periódico. 

Desde la Federación Aragonesa de Baloncesto se señala que no pueden intervenir en estos casos y que todo corre a cargo de la vía judicial, pero "hemos animado al árbitro a que denuncie", comenta José Miguel Sierra, presidente de la entidad. El Stadium Casablanca, por su parte, también está tratando de solucionar la situación de la mejor manera posible. De momento, el club ha abierto un expediente a su abonado a la espera de tomar más medidas o no en función de la resolución judicial. 

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