El Cukurova Mersin pasa a la final de la Euroliga con su presidente en primera fila (66-68)

Ya hay final para la primera Euroliga femenina que se va a decidir en Zaragoza. El Praha y el Mersin, los dos equipos que empezaron a competir el miércoles en cuartos de final, pugnarán por el cetro tras deshacerse del Fenerbahce, el actual campeón, y el Valencia Basket, respectivamente. Y no hubo esta vez ningún incidente a pesar de que Serdar Çervirgen, el presidente del Cukurova, regresó a las gradas del Felipe tras haber sido detenido y multado por atentado contra la autoridad después de agredir a varios policías el pasado miércoles. Estuvo en primera fila en la grada telescópica junto a todo su séquito, sin inmutarse hasta que todas las jugadoras y cuerpo técnico fueron a abrazarse a él tras lograr la victoria. 

La gran final será este domingo a las 20.00 horas, sin representante español porque el Valencia, como ya le pasó en la Copa, no ha llegado en su mejor momento y acabó pagando su irregularidad con la derrota. El equipo taronja quiso y lo intentó hasta el final pero las numerosas bajas, los problemas de Iagupova o la escasa aportación de Fiebich fueron pequeñas losas que terminaron por acabar con sus aspiraciones. Habrá que ver ahora la respuesta del público el domingo. Ayer hubo 4.642 espectadores con la grada entre naranja y roja con una pequeña representación turca.

El Valencia salió dispuesto a todo, con una versión mucho mas decidida que la que mostró hace apenas unas semanas en la Copa de la Reina en este mismo escenario. Contaba, además, con el público más numeroso, en torno al medio millar, y también con favor de los aficionados locales, que ovacionaron especialmente a Leo Fiebich. El duelo comenzó parejo pero con el dominio en el marcador del Valencia (20-17) hasta que las taronja comenzaron a fallar en el segundo cuarto. Eso permitió al Mersin llegar por delante al descanso (32-38).

El Valencia siguió alimentando sus dudas tras el intermedio pero el Mersin no aprovechó el momento para tomar una ventaja importante. De hecho, Fiebich lo empató a falta de cinco minutos para el final del cuarto, pero el Valencia seguía sin encontrar su mejor versión ni en defensa ni en ataque y el Cukurova dio un nuevo estirón para llegar 46-50 al parcial definitivo. Hasta once puntos tuvieron las turcas (46-57) pero en un visto y no visto, con técnica mediante, las pupilas de Rubén Burgos volvieron a la vida (56-57) con seis minutos por jugarse.

Otra técnica, esta vez sin ninguna reacción por parte de Çervirgen, permitió al Valencia ponerse por delante de nuevo (64-61) después de muchos minutos. La igualdad se mantuvo hasta el final. Una bandeja de Anderson puso el 66-68 a falta de 12 segundos y el Valencia no pudo ni tirar a canasta en su última posesión. La mayor cantidad de recursos del Mersin y su acierto en los momentos clave decidieron un partido igualado y una final inédita.