LA MONTAÑA EN ARAGÓN

La montaña en Aragón: diversión entre viñedos

La fría muralla de la Sierra Ibérica madura el sorbo embriagador del Campo de Cariñena y esconde senderos entre carracas y amplios viñedos a un tiro de acelerador de Zaragoza. Abordamos picachos de más de mil metros y un entretenido barranco seco en tres propuestas ideales para una jornada inesperada por lugares por descubrir.

La Virgen del Águila es un lugar emotivo para todos los paniceros.

La Virgen del Águila es un lugar emotivo para todos los paniceros. / Ayuntamiento de Paniza

Sergio Ruiz Antorán

Sergio Ruiz Antorán

Huesca

PANIZA. SUBIDA A LA VIRGEN DEL ÁGUILA

La romería que María Moliner seguro que hizo

Paniceras buenas, guapas y listas hay muchas. La mejor, es ella. Eres tú. Algo más pronto, el 30 de marzo del 1900, nació entre sarmientos María Moliner, Juana de segundo nombre. Librepensadora, culta, con cuatro años salió a la ciudad. No sé si, entre palabra y palabra, le daría tiempo a subir a la Virgen del Águila. Fijo que sí. Porque cualquier noble panicero tiene en el Santuario su destino, una romería de la cuna a las cenizas. 

Bajo la bella torre mudéjar de la plaza pregunten por la ermita de San Gregorio. De ella remonta una cuesta asfaltada hasta la flecha indicadora del PR Z 46. Síganlo. Entre viñedos avancen por una pista clara y, tras varios cruces, al kilómetro y medio, se toparán con otra secundaria que les mandará a derechas y luego muta en sendero. Este es directo, hacia el objetivo del Santuario, siempre visible. Crucen la pista hasta volver a desembocar en ella cerca ya del templo. Disfruten de las vistas panorámicas sobre la Sierra de Algairén, Campo de Cariñena, Paniza, el Valle del Huerva y la Sierra del Peco.

Tras su visita continúen por el cordal, que sirve de cortafuegos, en un sube y baja entre colladas. En la primera cruza la cañada que tira a Cerveruela. El tope es el Cabezo Rodrigo, con su pilar geodésico. Toquen ‘chufa’ y vuelvan al último collado para bajar a Paniza por otra clara pista. El único despiste llega en una triple encrucijada. Tomen la que sale a la izquierda y luego gira al barranco de Las Tejerías, para nadar entre vides hasta la carretera de Aladrén y descansar en tu Paniza, bonita (16 kms).

Es posible tocar a la vez ambas paredes del estrecho del Valhondo.

Es posible tocar a la vez ambas paredes del estrecho del Valhondo. / Komando Kroketa

ALADRÉN. EL BARRANCO DEL VALHONDO

Una aventurilla muy estrecha hacia el Huerva

No nos vamos muy lejos. De Paniza a Aladrén para descender hacia los infiernos. Qué exagerados. No llegarán al averno, sí a las profundidades del Barranco Valhondo, una aventurilla entretenida que les llevará a un descubrimiento: ¡Zaragozanos, el Huerva es un río! 

Salgan de Aladrén camino de la ermita de San Clemente y sigan las señas del PR Z 141. Si van atentos fíjense en el peirón y crucen el barranco del Tremolar hasta alcanzar el desvío a la ermita. Si avanzan ligeros y apetece, suban un momento a saludar al cuarto papa. Vuelvan y continúen su camino decidiendo a derechas por los senderos marcados.

El punto clave es una caseta con una chimenera metálica y un punto informativo hasta el que se puede llegar en coche. Pronto llegan al cauce seco por la Hoya de Santa Águeda, aún amplio. Se camina cómodo sobre el suelo de guijarros y gravas. La aventurilla empieza poco después. El barranco se estrecha entre calizas y dolomias verticales y alisadas por la caricia del agua. Es necesario superar algún resalte equipado con grapas o escalones naturales. Sin dificultad.

El congosto desemboca en el Huerva, un río natural, vivo antes de ser sepultado y olvidado en la capital. Remonten unos metros sin llegar al embalse para tomar, a izquierdas, un sendero muy empinado que conduce al Toscal. Alcancen un collado junto a una cabaña y bajen directamente a Aladrén por una cómoda pista.

El cresterío de la Sierra de Algairén se divisa entretenido.

El cresterío de la Sierra de Algairén se divisa entretenido. / SERVICIO ESPECIAL

COSUENDA. VALDEMADERA Y CRESTA INTEGRAL

Acariando las nubes en la Sierra de Algairén

Acabamos por todo lo alto. O en lo más alto de la Sierra de Algairén. No es la primera vez que en esta página nos acercamos a esta lengua del Sistema Ibérico. Asomaremos por su fácil y entretenido cresterío desde el pico Valmadera (1.273 m.), sumando mil picachuelos en una circular (16k) con salida desde el Raso de la Cruz.

En este área recreativa cerca de Cosuenda, varios indicadores muestran la riqueza rutera de este rincón. Sigan la marca al barranco de Valdecerezo, llamado así porque entre carrascas, robles y acebos se esconden cerezos salvajes. 

Por sendero en fuerte ascenso alcanzarán la fuente y, seguidamente, el Collado de Valdecerezo para hilvanar el cordal que nos deposita en el cénit del día, ensuciado por los pinchos de antenas.

Vuelvan por sus pasos para iniciar el fácil crestero (PR-Z43), un tobogán de rampas y descensos hollando las primeras cimas de La Nevera, Val de Laqué, Val de Parramón y L’Hoyo L’Azarollo. 

La loma se bifurca. Vayan por el desvío hacia la Falguera, con tramos de pista cementada, alcanzando el Alto de las Neveras y, en breve repecho, el Mirador de la Falaguera, punto panorámico de parada. No abandonen la divisoria, zurziendo con sus pasos más conquistas y nuevos cuellos hasta el tramo de Sangarba. Ahora la vegetación y la roca dificultan el paso y obligan a usar las manos. Justo antes del Collado de la Hermana, giren a derechas para enlazar un rápido descenso por el sendero de la Lechera y, luego, por la pista de los Frailes hasta el Raso de la Cruz.

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