Osasuna frena su caída y agrava los problemas del Girona

Osasuna, después de ocho jornadas sin ganar, tomó aire este domingo con una victoria por 2-1 ante un Girona que encadena nueve jornadas sin saborear un triunfo y no deberá descuidarse si quiere evitar sobresaltos en el tramo final de la Liga.

Un gol de Ante Budimir y otro de Pablo Ibáñez doblegaron a un conjunto catalán que acortó distancias por medio del colombiano Yáser Asprilla en el tiempo añadido, demasiado tarde.

La necesidad de ganar pesaba en el ánimo de ambos equipos y el inicio del duelo fue el esperado, con un Girona que tocó y tocó buscando las grietas en su oponente.

Boyomo tuvo la primera ocasión de gol con un testarazo que se fue por la línea de fondo y en el minuto 15 Blind recortó el borde del área para ejecutar un disparo flojo que Sergio Herrera detuvo sin problemas.

La movilidad de los de Míchel fue contenida sin muchos problemas por Osasuna, que pudo marcar en una clara ocasión de Budimir, quien no logró cabecear como le hubiese gustado a un metro de la portería. El meta argentino del Girona desvió lo justo el centro de Moncayola, sorprendiendo al delantero croata, quien se vio con el balón encima.

Osasuna se salvó del 0-1 porque el árbitro anuló un gol de Danjuma. El neerlandés se plantó solo ante Herrera y le batió por bajo, pero el tanto fue invalidado por fuera de juego.

En el minuto 38, Budimir marcó el 1-0 con un remate marca de la casa, de cabeza, tras un centro de Aimar y el partido llegó a la segunda mitad con todo abierto.

El ritmo de juego se ralentizó y las ocasiones de gol no existieron hasta el minuto 69, cuando un disparo de Arnau lo rechazó Herrera y Stuani marcó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

Osasuna decidió ceder terreno, un error que le ha hecho perder muchos puntos esta temporada, pero luego Vicente Moreno cambió a defensa de cuatro y el cambio de estrategia surtió efecto cuando el equipo navarro apostó por el juego directo.

En el minuto 79, tras un saque de banda de Areso, Budimir cedió el balón en la frontal del área a Pablo Ibáñez y éste firmó un potente disparo que significó el 2-0.

Asprilla recortó diferencias en el tiempo añadido, pero el Girona ya no tuvo tiempo para evitar un nuevo revés.