El año de ensueño del CD Ebro

El CD Ebro ha vivido una temporada de ensueño consiguiendo el ascenso a Segunda Federación como primeros de grupo a falta de dos jornadas para el final de la Liga y habiendo sacado una ventaja de 9 puntos a su máximo perseguidor. Desde el club señalan que la meta era conseguir subir sin pasar por el playoff. "Teníamos el ascenso entre ceja y ceja. El año pasado nos quedamos a las puertas y lo que queríamos era quedar primeros porque jugártela a la promoción es una moneda al aire", indica Luis Belsué, presidente del club. El entrenador del equipo, Javier Genovés, lo secunda diciendo que "queríamos ser campeones de la categoría". 

Teníamos el ascenso entre ceja y ceja. El año pasado nos quedamos a las puertas y lo que queríamos era quedar primeros porque jugártela a la promoción es una moneda al aire

Luis Belsué

— Presidente del club

Viendo las ambiciones que se tenían desde inicio de temporada, se podría llegar a pensar que en algún momento se ha podido llegar a dudar porque Binéfar y Huesca B han estado también peleando por esa plaza de campeón, pero ni mucho menos han sido dubitativos desde la directiva del equipo. "Nunca hemos dudado de que la plantilla y el cuerpo técnico lo iban a lograr. Todos ellos han trabajado de una forma espectacular porque al final esta Liga está muy apretado y es muy competitiva. Hemos estado muy bien tanto en casa como fuera y hemos sido muy regulares. Al final es lo que más pesa y este año hemos sido los mejores", señala el presidente. 

Javier Genovés indica como una de las principales claves del ascenso "la mentalidad tan fuerte que ha tenido la plantilla desde el primer día y haber superado los momentos adversos como las derrotas o las lesiones de la mejor manera". Y sorprende que pese a haber estado entre los dos primeros puestos de la tabla durante toda la temporada "nunca nos hemos parado a pensar que íbamos a ser campeones porque hemos mirado poco la tabla e ir día día es lo que creo que nos ha hecho acabar estando ahí arriba". 

La verdad es que esa sensación fue increíble porque se ha creado un grupo humano tan bueno y ver a toda la afición recibiéndote y también a tus familiares, es que solo lo puedo describir con la palabra felicidad

Javier Genovés

— Entrenador del club

El pasado domingo se confirmó el ascenso después de vencer por 0-4 al Almudévar y nada más llegar a Zaragoza estaba toda la afición y las familias del cuerpo técnico y la plantilla esperándoles. "La verdad es que esa sensación fue increíble porque se ha creado un grupo humano tan bueno y ver a toda la afición recibiéndote y también a tus familiares, es que solo lo puedo describir con la palabra felicidad", comenta el entrenador. 

El proyecto del club

Pero esto ni mucho menos se acaba con este logro de volver a Segunda RFEF. La entidad de la Almozara tiene muy claro que "queremos mantenernos y sobre todo estabilizarnos en la categoría, aunque depende mucho del grupo que nos toque". Algo para nada baladí debido a que tanto técnico como presidente señalan que "los equipos catalanes están mucho más profesionalizados y también tienen mayor capacidad económica y eso aumenta la dificultad". 

El proyecto que tenemos ya era con la idea de volver a la Segunda RFEF y sobre todo lo que queremos es consolidarnos tirando de chicos de la casa, ya sean los juveniles o del Robres, y convertirnos en un clásico de la categoría

Luis Belsué

— Presidente del club

El ascenso del Ebro provoca un efecto mariposa en Tercera Federación, ya que su filial, el CD Robres, está peleando por ascender y lo más probable es que lo acabe consiguiendo, una noticia que sería espectacular para los zaragozanos. "El año pasado se nos quedó un mal sabor de boca porque ellos habían logrado ascender, pero no pudieron al estar nosotros y esta temporada todo apunta a que ambos subiremos de categoría. Para nosotros es muy importante que ambos equipos estén jugando a este nivel", afirma el presidente. 

El hecho de que el Robres también suba de categoría es importantísimo para la idea base del proyecto que "es consolidarnos tirando de chicos de la casa, ya sean los juveniles o del filial, y convertirnos en un clásico de la categoría". El propio entrenador, que también estuvo en el club oscense, señala que el primer paso de la entidad era "conseguir subir nosotros y el segundo es que ellos también lo logren. Queremos que ellos también estén en un nivel superior porque así el club puede seguir creciendo". 

El año que viene será otra historia, pero el presente del CD Ebro es fabuloso y si todo sigue el camino indicado, más tarde o más temprano, puede ser que el equipo zaragozano se acabe convirtiendo en un clásico de la categoría para acabar siendo un club referencia en la formación de jugadores y acabar consiguiendo que el proyecto sea una realidad.