BALONMANO

Eduardo Gálvez, entrenador del Contazara: "Toda España nos ha dicho que ha sido muy raro"

El técnico se muestra orgulloso del esfuerzo de su equipo y pide a la federación una mayor atención a lo que sucede en las fases finales y unifique los horarios de la última jornada

El conjunto zaragozano tiene una última bala en una eliminatoria contra el Proin de Sevilla que arranca este miércoles a las 20.30 en el Siglo XXI

Los jugadores del Contazara aplauden a la grada al término de un partido de esta temporada.

Los jugadores del Contazara aplauden a la grada al término de un partido de esta temporada. / JAIME GALINDO

Zaragoza

El Contazara Zaragoza ya está de vuelta en casa digiriendo lo sucedido este fin de semana en La Coruña. El equipo aragonés realizó una magnífica fase de ascenso y tenía un averaje favorable de 15 goles pero en el último partido, sabiendo lo que necesitaba, el equipo local ganó por 16 goles pese a que al descanso solo lo hacía por 3. «Hicimos los deberes, teníamos una renta de 15 goles que considerábamos que iba a ser muy complicado que, en una fase, se diese un resultado tan abultado pero vimos lo que ocurrió y finalmente sucedió. Así que ahora a jugar la promoción porque no pudimos ascender directamente», señala el entrenador, Eduardo Gálvez. Este miércoles reciben al Proin Sevilla a las 20.30 horas en el Siglo XXI con entrada gratuita.

En el equipo hay sentimientos encontrados. «Hay dos vertientes, dos caras en el estado de ánimo. Una, están completamente pletóricos y orgullosos de lo que han hecho porque es verdad que se compitió de una manera extraordinaria. Primero nos tocó fuera, que es una pena, después nos tocó un grupo complicado con los equipos de mayor presupuesto de toda la Primera Nacional, OAR y Sant Joan, y se compitió muy bien. Se ganaron dos partidos y se empató el otro teniéndolo prácticamente ganado. Por otra parte estamos tocados anímicamente por cómo se dieron los resultados y lo que ocurrió y sobre todo ese último partido», continúa el técnico.

Gálvez prefiere centrarse en lo deportivo para analizar una última jornada extraña pero plantea cambios que deberían estar encima de la mesa de la federación. «Todos tenemos conocidos y jugadores que han jugado juntos y demás, podemos pensar qué cosas ocurrieron pero para otra vez tenemos que estar incluso mucho más preparados para que no se den ese tipo de situaciones y no dar la oportunidad de que ocurran. Creo que la federación tiene que dar un paso adelante y ver qué está ocurriendo con las fases finales. No sé si finalizar la última jornada en dos pabellones distintos a la misma hora, pero hay cosas que no se pueden dar porque es una pena que ocurran», señala el preparador del Contazara, que felicita a todos los equipos que lograron el ascenso.

El equipo aragonés tenía ante sí el más difícil todavía tras no poder acoger la fase de ascenso en Zaragoza y quedar encuadrado con los dos favoritos al ascenso. El club hizo el viaje a La Coruña lo más cómodo posible para la plantilla y los jugadores dieron la cara protagonizando una fase que hizo que todos los rivales les felicitaran, considerándoles el mejor equipo. «El club ha hecho un gasto económico espectacular, nos ha dado las mejores condiciones posibles, inmejorables. Sí creo que habría que replantearse el tema de los horarios y los partidos unificados de la última jornada, estar más pendientes de lo que pasa en el campo porque al final nos han escrito gente de toda España, no solo de Zaragoza, de Cataluña, Cantabria, Andalucía, diciendo que ha sido muy raro lo que se ha visto», indica Gálvez.

Cosas raras

La última jornada fue rara, con ese +16 para el OAR Coruña en una segunda parte más que extraña, pero en el duelo entre aragoneses y gallegos también hubo un final peculiar. El Contazara tuvo ahí la victoria y el ascenso en la mano, pero el OAR marcó en el último segundo después de que la mesa les diera más tiempo. Gálvez explica la acción: «En el vídeo se vio que no quedaban segundos pero cuando pitó el siete metros y paró el tiempo lo paró en el segundo 54. Una vez que tiras pueden pasar dos o tres segundos y queda en el 57, prácticamente no da tiempo de nada. El delegado federativo dice que no, que eso no es así, que hay que darles diez segundos adicionales a OAR porque no habían parado bien el tiempo. Una situación bastante extraña que yo no había vivido nunca pero tuvieron diez segundos». 

El técnico también hace autocrítica porque el Contazara debía haber evitado ese último gol local. «Es verdad que nosotros intentamos defenderlo y no lo hicimos bien porque fue gol. Es una pena porque en ese momento si ganamos ese partido pasase lo que pasase el domingo éramos de plata. Pero no se dio el caso y fuimos al domingo y Sant Joan, a pesar de no jugarse nada, compitieron todo lo que pudieron y Córdoba, que podía haber sido el mejor segundo y jugar la promoción a Plata, pues todos vimos lo que pasó, sobre todo en la segunda parte. Una pena, teníamos que haber hecho los deberes el sábado», lamenta el técnico.

El Contazara hizo un esfuerzo titánico con unos horarios también poco propicios. «Estamos bastante enfadados porque es una fase fuera de casa, los horarios no fueron así en ninguna otra fase, jugamos el sábado a las 20.30 y el domingo a las 10.00. Llegábamos al hotel a las once de la noche, los chicos terminaron de cenar a las doce, había que recuperar, hasta las dos de la mañana estuvieron los fisios, el segundo entrenador estuvo hasta las cuatro cortando vídeos y a la siete estábamos arriba haciendo las maletas para ir directamente al pabellón. Son cosas que hay que replantearse porque no son lógicas. Por supuesto nos subimos al avión sin comer, los chicos acabaron y no pudimos comer en ningún sitio. Las cosas no pueden darse así porque al final van a acabar con el balonmano en esta categoría», señala Gálvez.

El balance

Ahora les queda la última bala pero es la más complicada de todas. Se medirán a un equipo profesional, el Proin de Sevilla, undécimo de la División de Honor Plata, con un exinternacional como Ángel Montoro en sus filas o Juan Gull, hijo del mítico argentino espigado del Valladolid. Y, para colmo, con la vuelta en la capital andaluza. «Es muy complicado. Vamos a hacer como siempre, dar la cara, hacerlo lo mejor posible pero somos conscientes de que venimos de tres partidos seguidos, hoy estamos todos trabajando, es complicado incluso recuperar a gente físicamente porque están reventados. Nos enfrentamos a un equipo que no olvidemos que no es un descendido de Plata, es otra cosa estrambótica, que descienden cuatro, han quedado undécimos en Plata. A un partido quizá si ocurriese algo raro podría ser, pero aún así lo que queremos es que el miércoles sea una fiesta de despedida del equipo, que la afición venga, que vean el esfuerzo que hemos hecho y continuamos haciendo. Que se vea también un equipo de Plata en la ciudad y disfrutar estos dos partidos que nos quedan».

Porque la temporada del Contazara ha sido realmente buena, aunque se pueda quedar sin la guinda del ascenso. «Estamos contentísimos. Al final van a ser 40 partidos en nueve meses y medio en una Liga que no es profesional. Aquí tenemos tres fichajes que son los que están cobrando pero el resto de jugadores nadie, nadie percibe un solo euro por jugar y en estos nueve meses y medio hemos tenido libres tres fines de semana. Ha sido un esfuerzo grandísimo, nos quedamos segundos con 51 puntos, el OAR consiguió 51 siendo campeón y otros han ascendido con menos puntos. Yo estoy contentísimo con los chicos, hemos llegado absolutamente preparados a la fase y creo que se vio en el balonmano que desarrollamos. Los propios equipos nos estaban diciendo que éramos el mejor equipo pero no se dieron las circunstancias, hay que ganárselo en la pista», concluye Gálvez.

Tracking Pixel Contents