Motor

El escaparate de Motorland y Alcañiz, a examen: "Nos jugamos mucho"

El Bajo Aragón vive ya el fin de semana más trascendente de los últimos años. La posible salida del circuito hace que la ciudad quiera mostrar su mejor cara y sus ganas de seguir recibiendo al Mundial de MotoGP

Miguel Ángel Estevan, charlando con Carmelo Ezpeleta durante el Gran Premio del pasado año.

Miguel Ángel Estevan, charlando con Carmelo Ezpeleta durante el Gran Premio del pasado año. / Jaime Galindo

Arturo Pola

Arturo Pola

Zaragoza

Si Alcañiz se engalana siempre que el Mundial de MotoGP desembarca en Motorland, este año lo va a hacer incluso más porque desde el Bajo Aragón quieren impresionar todavía más a todos los asistentes y a los que van a ver las carreras por la televisión. Bueno, y en especial a los gerifaltes que tienen que decidir si el circuito continuará en los planes de Dorna a partir del año 2027. 

El Gran Premio de Aragón se puso este viernes en marcha y hoy será cuando la mayoría de los cientos de miles de aficionados al mundo del motor lleguen a tierras turolenses, donde seguro que tienen una calurosa bienvenida. «Alcañiz está muy contenta y muy ilusionada. Queremos que todo el que venga se sienta como en casa. Se habla mucho de la hospitalidad de las gentes de aquí y es el momento perfecto para demostrarlo», afirma Miguel Ángel Estevan, su alcalde. «No me cabe duda de que así será. Experiencia tenemos de sobra», añade orgulloso.

En un fin de semana en el que se espera un incremento de alrededor del 15% en la asistencia a Motorland, es prácticamente imposible encontrar una cama libre «no ya en Alcañiz, sino incluso en cualquier localidad que se encuentre a 100 kilómetros a la redonda», señala un Estevan que subraya el esfuerzo (que hace encantado) que tiene que hacer el consistorio para multiplicar efectivos y así que no se vean comprometidos sus servicios públicos. «Todos los trabajadores municipales están a disposición del ayuntamiento. Estos días arrimamos el hombro todos. Técnicos, operarios, arquitectos...sin nuestra gente no podríamos acoger un evento de tal magnitud», apunta.

Y es que en Alcañiz siempre que llega el Mundial de motociclismo se respira un ambiente especial, aunque el alcalde asegura que este año lo percibe algo diferente, primero por el cambio de fechas, ya que la cita ha pasado por primera vez al mes de junio, pero las negociaciones por la continuidad de Motorland en el calendario hacen que lo que antes eran certezas ahora sean dudas. «Todos sabemos que nos jugamos mucho», afirma tajante Miguel Ángel Estevan. «Llevamos muchas semanas y muchos meses trabajando para que nada falle y todo salga bien. Sentimos que es como si fuera un examen, aunque también sabemos que no solo depende de lo bien o mal que vaya el fin de semana», dice el regidor alcañizano. Pero por nosotros que no quede», añade.

Por ello, y aunque las expectativas siempre están altas, Estevan está convencido de que se van a superar. «Se cumplen 60 años de la creación del circuito de Guadalope en Alcañiz. Allí fue cuando comenzó todo. Aquí se respira ilusión y pasión por el mundo del motor y lo vamos a demostrar una vez más», augura.

El impacto

Se habla mucho de lo importante que es para la economía del Bajo Aragón la llegada del Mundial de MotoGP a Motorland, pero es que si se comenta tanto es porque, según aseguran desde allí, es una verdad como un templo. «Para la actividad de la zona es una inyección económica evidente, pero también de moral. La garantía de que venga MotoGP una vez al año hace que los empresarios tengan ganas de invertir también el resto del año», analiza Estevan.

Lo que pase en un futuro con Alcañiz y con Motorland es algo que nadie puede saber de momento. «Sé que las negociaciones están abiertas, pero también que son lo más discretas posibles. Soy optimista por naturaleza y ni me planteo la posibilidad de que deje de venir el Mundial. Sería un jarro de agua fría tremendo», explica el alcalde de la localidad turolense.

Para hacer la máxima fuerza posible en busca de lo contrario, Estevan afirma que todos van a estar a la altura y que «el escaparate al mundo» que es Alcañiz estos días está listo para dejar una impresión tan grata que obligue a Dorna a replantearse las cosas.

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