BALONMANO
Entrevista con Mariano Ortega: "El Contazara es un proyecto con pies y cabeza. Es el mejor momento personal, el mejor equipo y el mejor sitio para ir a trabajar"

Mariano Ortega, con la camiseta del Contazara el día de su presentación. / JAIME GALINDO
-20 años después ha vuelto a ser presentado en Zaragoza. ¿Qué sensaciones ha tenido estos días?
-Pues de recuerdos que te vienen porque estuve nueve temporadas, fue cuando pasé de jugador a a entrenador y fueron momentos de mucho aprendizaje y recibí mucha ayuda. Y la verdad que hubo muchos momentos muy, muy, muy, buenos y otros que no fueron tan buenos en unos aspectos de los que al final aprendimos y que unieron mucho más a lo que era el club. Pero sí que te vienen muchos recuerdos y una emoción tremenda de sentirte casi como en casa. Nueve años no se olvidan. Hay mucha gente con la que he seguido en contacto muy de cerca gracias a las nuevas tecnologías y otros pues que por la vida de cada uno te vas distanciando pero luego al verlos de nuevo hay muchas cosas que contarte. Tengo el teléfono lleno de de llamadas para quedar a tomar algo, no he dado abasto y la verdad es que voy con muchas ganas, con mucha ilusión y a ver si entre todos somos capaces de de llevar al balonmano donde se merece en Zaragoza.
-Además de esa parte más sentimental, ¿qué le convenció deportivamente para venir a Zaragoza?
-Pues un poco todo. Es un club que apuesta por la gente joven, la gente de casa. Me ha gustado siempre trabajar, y donde he estado siempre ha sido un activo del primer equipo, con la gente que sale de de la cantera. Luego la estabilidad, porque me parece que es un proyecto muy joven, como también lo era el Balonmano Aragón en su momento, y con la gente que se ha puesto en contacto conmigo, desde Pablo, Sergio Durban, Pepe, ves que es un proyecto que tiene pies y cabeza, que la gente tiene los pies muy en el suelo y la cabeza con esa ilusión de querer alcanzar esas cotas exigentes que nos gustan a todos y que sueñas como entrenador, como jugador y como club y aficionado. Y luego también el hecho de ser Zaragoza. Mi familia pues en principio estará aquí en Burgos y poder estar más cerca también es importante. Es un cúmulo de factores que hacen que creo que es el mejor momento personal, el mejor equipo y el mejor sitio para ir ahora mismo a trabajar.
-A pesar de ese vacío en la élite tras la desaparición del BM Aragón se va a encontrar a excompañeros y exjugadores suyos.
-Sí, Pablo Hernández, por ejemplo, pasa de una relación de compañero, de jugador, de tú a tú, pues ahora es el máximo responsable del club. Y luego pues esos jóvenes que entonces estaban iniciando sus carreras deportivas o casi su vida personal pues ahora son los jugadores que tienen que transmitir todas esas experiencias y enseñanzas a los más jóvenes. Por suerte muchos nos conocemos y eso también es bueno porque creo que tuvimos muy buenos recuerdos y momentos vividos e intentaremos repetir los buenos y aprender de los que quizá no estuvieron tan bien.
"La base y la filosofía desde siempre, desde que se formó el club hace cinco años, tiene que ser de jugadores de Zaragoza, de Aragón, que tienen que ser los que los que lleven el peso de del proyecto"
-¿Qué equipo van a poder hacer?
-Cuando se cambia de categoría o se juegan fases finales y demás pues no es lo ideal porque las plantillas o los jugadores de mayor calidad más o menos tienen sus futuros garantizados o lo tienen claro ya desde enero, febrero. Y cuando juegas una fase final pues no sabes si vas a estar en una categoría u otra y a estas alturas es complicado traer jugadores que en principio quieres. Pero me consta que el club lleva ya trabajando mucho tiempo en esa faceta, como tiene que ser, como club tienes que estar continuamente en el mercado. Y la base y la filosofía desde siempre, desde que se formó el club hace cinco años, tiene que ser de jugadores de Zaragoza, de Aragón, que tienen que ser los que los que lleven el peso de del proyecto. Sí que estamos hablando un poco de lo que necesita el equipo y ahí sí intentaremos ajustar bien la defensa y, a partir de ahí, me gustan jugadores que hagan más o menos todas las funciones, ataque y defensa. No tener jugadores específicos, aunque tenemos alguno, pero la idea es tener jugadores polivalentes. Luego a ver el tema de los zurdos, que en cualquier equipo está limitado, los defensores en la zona central, que cuando das un salto de categoría pues necesitas esos pesos y esas alturas ahí en el centro de la defensa.
-¿Cómo le gustaría jugar?
-El balonmano tiende a jugarse rápido. Y es un poco lo que he hecho en todos mis equipos anteriores e incluso cuando jugaba. Sí que hay matices que van cambiando, evolucionando, pero si por algo estoy aquí es por mi forma de entender el balonmano. Todos los entrenadores queremos defender muy fuerte, correr y luego en ataque ser efectivo. La idea es tener una defensa sólida, que yo tiendo más al 6-0 pero en este balonmano hay que tener dos o tres sistemas defensivos o con maticesdependiendo del rival. Por eso hablaba de de jugadores polivalentes, porque ahora por ejemplo tener dos cambios defensa-ataque se castiga mucho, hay que tener como mucho un cambio y, si puedes, tener jugadores que no hagan cambio en las transiciones. Y luego en ataque pienso que un factor importante y lo que a mí me gusta es un ataque organizado donde todo el mundo pueda aportar, pero que todos juguemos pues en busca de esa de esa mejor ocasión para todo el equipo.
"En la División de Honor Plata de hace tres o cuatro años a ahora creo que ha subido muchísimo por el nivel de los jugadores y el nivel de la historia de de sus respectivos equipos. Hay un nivel a nivel individual y de equipos espectacular"
-En Zaragoza se vieron sus primeros pasos como entrenador hace 16 años. ¿Ha evolucionado mucho?
-Creo que todos tenemos la tendencia de cada uno ser como somos y, aunque entonces no se jugaba tanto el siete contra seis, sí que tendemos a mantener la misma filosofía. Hay momentos en que el reglamento cambia, ahora el pasivo es más corto, el tema del siete contra seis. Cuando jugaba pues quizá los equipos hacían menos cambios defensivos y ahora tiene a variar los sistemas defensivos con lo cual el ataque cambia totalmente. Esa adaptabilidad es lo que lo que te hace ir evolucionando. En algunas cosas pienso que se mejora y en otras pues igual vas dejando de hacer cosas que antes daban rendimiento. Es esa evolución que yo creo que tenemos todos, si no no puedes prácticamente competir.
-Usted conoce la División de Honor Plata. ¿Qué nivel tiene?
-De hace tres o cuatro años a ahora creo que ha subido muchísimo por el nivel de los jugadores y el nivel de la historia de de sus respectivos equipos. Creo que hay seis equipos que han estado en Asobal: Benidorm, Anaitasuna, Puerto Sagunto, Sinfín, Cisne, Alcobendas. Y luego el Barça B, que no va a estar nunca en Asobal pero que sus jugadores sí van a estar y van a llegar. Burgos ha pasado varias rondas de Copa y se quedó a nada de subir frente al Guadalajara. Y hay otros proyectos, entre los que incluyo el nuestro, que queremos ser ambiciosos. Hay un nivel a nivel individual y de equipos espectacular.
-¿A qué puede aspirar el Contazara?
-El equipo peleó contra Sevilla, que ha estado en la zona media baja de la categoría, y estuvieron ahí peleando hasta el final. Y hemos visto también que en pretemporada y demás los equipos de Primera miran de tú a tú a los de Plata. Entonces el Contazara tiene esa experiencia de equipo ganador, sobre todo los dos últimos años, y eso te hace coger esa experiencia de ganar partidos y de saber ganarlos. Sí que ha tenido un poco de mala suerte en algunos finales de partidos, que podía haber estado incluso más arriba. Y con la base de Primera pues la directiva, con buen criterio, quiere intentar estabilizar el proyecto, mantenerse en la categoría. Como entrenador pienso que, con todo mi respeto a los que a los que opinen diferente, un objetivo nunca puede ser estar mirando por no bajar. Tienes que estar mirando a la parte media alta y ese creo que tiene que ser el objetivo. Somos conscientes de que no bajar va a ser muy difícil, un poco por todo lo que estamos hablando, y es un objetivo muy exigente. Somos ambiciosos y no sé si lo conseguiremos, pero el objetivo tiene que ser exigente. Esa es mi forma de pensar.
"Somos conscientes de que no bajar va a ser muy difícil, un poco por todo lo que estamos hablando, y es un objetivo muy exigente. Somos ambiciosos y no sé si lo conseguiremos, pero el objetivo tiene que ser exigente"
-El objetivo original del club desde su fundación es llegar a la Asobal. ¿Hay plazos para eso?
-Cuando fundas un club, lo mismo que cuando juegas, hay muchos jugadores que dicen quiero jugar en el mejor equipo del mundo o en la selección. Es un poco el objetivo que te marcas como gran ilusión. Pero siendo realistas, cuando formas un club llegar a Asobal sí que tiene que ser un objetivo, difícil, pero factible. Y que sea factible te lo da sobre todo la estabilidad y la paciencia. Tener los pies en el suelo. Y ahí pienso que el club ha dado en sus cinco años de historia estos pequeños pasos y ya pude ver en mi presentación que no somos unos pocos, es un club que aspira a lo más alto y con una gran repercusión. Cuando tienes esa repercusión al final vas creando expectativas elevadas que, aunque tú no quieras, el entorno y la ciudad y todo el mundo lo va a exigir. Lo que lo que hay que intentar con mi experiencia, mis conocimientos, mi capacidad, es ayudar en todos los los aspectos del club para ir creciendo en todos los ámbitos. Si queremos llegar a Asobal tenemos que ser un equipo profesional y para ello hay que poco a poco ir siendo cada vez más profesionales. Eso requiere tiempo, recursos humanos pero sobre todo también recursos económicos. El club sí va dando esos pequeños pasos, se va sumando gente y no se tiene que perder la ilusión porque va a haber momentos duros y difíciles, de frustración, pero esa ilusión debe mantenerse estemos los que estemos. Con el esfuerzo de todos no tengo duda de que Zaragoza lo acabará consiguiendo.
"Si queremos llegar a Asobal tenemos que ser un equipo profesional y para ello hay que poco a poco ir siendo cada vez más profesionales. Eso requiere tiempo, recursos humanos pero sobre todo también recursos económicos"
-¿Ve un club sólido también económicamente? Ese fue uno de los grandes problemas del BM Aragón.
-Bueno, ahí discrepo. Está claro que al final fue un problema la economía pero no hay que perder de vista un aspecto. Hubo una crisis tremenda en toda España y, objetivamente, se han mantenido tres de los equipos que había entonces, el Barcelona, porque está el fútbol detrás y también con muchos problemas económicos, el Granollers y el Ademar. Y estos también entraron en un concurso de acreedores y estuvieron a punto de desaparecer, pero tenían una base formativa impresionante, son dos de las mejores canteras del mundo, y tenían una estabilidad de dos ciudades detrás con todo el mundo involucrado para salvar la situación. El resto, BM Aragón los primeros, pero también Cantabria, Ciudad Real, Atlético de Madrid, San Antonio, Torrevieja, Valladoid, Altea… fueron cayendo. Cuando los patrocinadores te dicen que no te pueden dar lo que te han prometido porque están echando a trabajadores y además no lo puede saber nadie… Malos gestores seguro que hubo en todas partes, y seguro que se podía haber hecho mejor, pero que todos, todos, cayeran... Yo creo que se cayó el mundo y el BM Aragón no tuvo esa capacidad detrás para seguir vivos.
-Ha tenido también varias experiencias fuera de España, Portugal, Arabia, Hungría e Italia. ¿Era el momento de volver a España?
-Cuando surgen todos esos problemas de los que hablaba tuve la suerte de ir a Lisboa, una ciudad espectacular, y a un club como el Benfica en el que tuve la suerte también de hacer un buen proyecto, de sacar muchos chicos de la base y conseguir dos títulos que nos hicieron mucha ilusión a todos. Al final esto se trata de resultados y es muy satisfactorio también como entrenador. Porque he tenido otros resultados adversos y al final te destituyen. He tenido esa experiencia de fracaso, de ver que tu proyecto se va abajo y es un fracaso, hay que llamarlo así. En el BM Aragón fue mi paso de jugador a entrenador y tuve unos jugadores que habían sido compañeros que me ayudaron muchísimo. En los equipos de fuera de España la comunicación ha sido el gran problema, el húngaro era imposible para mí y en Italia aunque parezca más fácil también fue una barrera importante. Arabia fue algo totalmente diferente. En Guadalajara y en Aranda hubo problemas diferentes pero me destituyeron en los dos clubs y fue un golpe duro porque tenía expectativas de hacer grandes cosas. En Guadalajara fueron dos años, nos pilló la pandemia, hubo un punto de inflexión y al final no funcionó. En Aranda quizá ha sido la mayor decepción que he vivido como entrenador porque que te destituyan a las dos jornadas pues no es agradable y no lo vi venir. Tenía que haber hecho otras cosas y me dolió porque es un club espectacular, con una ciudad y una afición volcadas. Pero bueno, la vida continúa y también unas desgracias pues hacen que esté aquí en Zaragoza ahora.
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