Gala Mujer y Deporte 2025

La atleta María Luisa Orobia es reconocida por su Trayectoria Deportiva

La ajedrecista Amelia Burillo, la baloncestista Estela Royo y la tenista María Torres eran el resto de nominadas en esta categoría

María Luisa Orobia posa con el galardón junto al director general de la Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas.

María Luisa Orobia posa con el galardón junto al director general de la Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas. / Jaime Galindo / Laura Trives

Juan Sánchez Alconada

La atleta María Luisa Orobia se alzó con el Premio a la Trayectoria Deportiva, un galardón que distingue la relevancia que alcanzó la deportista durante los años 60, gracias a sus éxitos en las pruebas de 100 y 200 metros lisos y en salto de longitud. El galardón ha sido entregado por el director general de la Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas.

El jurado de estos premios organizados por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN valoraron las carreras deportivas tanto de la premiada María Luisa Orobia, como del resto de finalistas en esta categoría: la ajedrecista Amelia Burillo, la baloncestista Estela Royo y la tenista María Torres. El galardón a la Trayectoria Deportiva reconoce el esfuerzo y los logros cosechados durante los años en los que estas mujeres rindieron al máximo nivel nacional e internacional.

María Luisa Orobia, la mujer más veloz de España durante la década de los 60

Campeona de España en 1967, 1968 y 1969 en 100 metros lisos. Prueba en la que ostentó varias veces el récord nacional; la primera de ellas, con 16 años. Campeona de España en 1967, 1968 y 1969 en 200 metros lisos. Prueba en la que obtuvo también el récord nacional en varias ocasiones; la primera de ellas, con 17 años. Campeona de España en salto de longitud en 1967. Con 16 años, ya había logrado el récord de España, con una marca de 5’24 metros. Batió, además, la mejor marca de España en el 4x100 y 4x200 lisos, aunque nunca pudo salir ganadora.

Esta es la presentación de María Luisa Orobia, conocida en el mundo del deporte como ‘Luisi’. Nacida en Villanueva de Gállego en 1948, la zaragozana dio sus primeros pasos y zancadas en el colegio de monjas Santa Ana de la capital aragonesa. Ahí, inició una carrera que terminó por coronar el atletismo nacional

Una carrera que, sin embargo, únicamente duró cuatro años. Hasta 1969, cuando la muerte de su madre le obligó a retirarse para hacerse cargo de la casa. 

Cuatro años que saben a poco, pero dieron para muchísimo, pues se convirtió, según la prensa de la época, en «la mujer más veloz de España». Una afirmación que sus títulos y marcas refrendan.

María Luisa Orobia, posando este pasado mayo, junto a una fotografía de uno de sus saltos de longitud.

María Luisa Orobia, posando este pasado mayo, junto a una fotografía de uno de sus saltos de longitud. / Carla Greenwood

Orobia, al margen de sus logros nacionales, compitió en los campeonatos de Europa en pista cubierta celebrados en Atenas en 1969 y fue seleccionada para los Juegos Olímpicos de México de 1968, aunque no llegó a participar.

Fue, asimismo, la primera campeona de España de velocidad que consiguió revalidar su título dos veces, hecho que no fue superado hasta 2001 por Carme Blay.

Tras su retiro, siguió viviendo en la ciudad que la vio nacer, donde ejerció como profesora de Educación Física en el colegio del municipio y como concejal del ayuntamiento. El pabellón deportivo de Villanueva de Gállego lleva su nombre como homenaje.

Amelia Burillo, la deportista federada más vetusta de Aragón

Con 89 años, Amelia Burillo es la deportista federada más veterana de Aragón. Nacida en Oliete, Teruel, en 1935, aunque trasladada a Zaragoza a una pronta edad, experimentó desde joven un fuerte deseo por jugar al ajedrez. Ese deseo la llevó a hacerse socia del Stadium Casablanca, club donde se profesionalizó.

Durante unos años, fue la única mujer que participaba en torneos masculinos, dada la poca cantidad de ajedrecistas femeninas. Compitiendo contra varones, estuvo presente en varios Campeonatos de España, llegando incluso a ser invitada a una competición internacional.

Amelia Burillo posando frente a un tablero de ajedrez.

Amelia Burillo posando frente a un tablero de ajedrez. / Laura Trives

Se retiró en 1973 y estuvo 36 años sin ponerse delante de un tablero. Hasta que falleció su marido, también ajedrecista, a quien se le realizó un homenaje en 2009. Desde entonces, no se pierde ningún año el torneo en honor de su difunto esposo.

Estela Royo, capitana y líder de un equipo referencia

Una de las máximas referentes del ya extinto Mann Filter Zaragoza. La alero Estela Royo vivió los momentos más altos y también los más bajos del equipo del Stadium Casablanca, en el que estuvo prácticamente desde su fundación hasta su desaparición en el año 2012.

Muchos de estos años, la baloncestista fue capitana de un conjunto que alcanzó el subcampeonato de la Copa de la Reina en el año 2005 y participó en dos ediciones consecutivas en competición europea tras unos buenos resultados en las ligas de 2010 y 2011.

Estela Royo durante un partido con el Mann Filter.

Estela Royo durante un partido con el Mann Filter. / Eduardo Bayona

Tras la disolución del Mann Filter, Royo recorrió el mundo junto a su pareja, y también jugador de baloncesto, Pablo Aguilar, siendo importante en equipos de Inglaterra, Australia, Argentina, Japón o Italia. Actualmente, regenta su despacho de abogados en Zaragoza.

María Torres, única aragonesa en tenis en silla de ruedas

Única aragonesa que compite profesionalmente en tenis en silla de ruedas. Fue campeona de Aragón en dobles mixtos, junto a Víctor Marcés, segunda en el ranquin nacional y, en 2023, llegó a ser la 33 del mundo.

Apasionada desde pequeña del tenis, una lesión a los 20 años cambió la vida de María Torres para siempre. Un tumor benigno que le comprimía la médula. Dos operaciones que le dejaron como secuela una discapacidad en forma de movilidad reducida. Una secuela que lastró a sus piernas, pero que no afectó ni a su muñeca ni a su pasión por el deporte.

María Torres en una pista de tenis, junto a su raqueta.

María Torres en una pista de tenis, junto a su raqueta. / Servicio especial

Decidió, entonces, trasladarse desde su hogar en Peralta de Alcofea (Huesca) a Barcelona donde volvieron a enseñarle a jugar a tenis, aunque en una modalidad nueva para ella. Siempre de la mano, eso sí, de Wladi, el entrenador de toda su vida.

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