Motor

Los campeones de las 24 horas de Aragón: "La gente alucina porque no se imagina que una vespa pueda alcanzar los 160 kms/h"

La 15ª edición de la de la carrera Pinasco Vespa The Resistance 24H se celebró en Zuera del 31 de mayo al 1 de junio y más de 300 pilotos compitieron con sus vespas durante un día completo y se consolida como una de las principales competiciones a nivel amateur. "A nivel mundial es el campeonato más importante de scooters clásicas ", afirma David Pérez, promotor y piloto del equipo aragonés JEDA MOTICOS RACING

El equipo de JEDA MOTICOS RACING posa en la línea de meta después de la competición en el circuito de Zuera

El equipo de JEDA MOTICOS RACING posa en la línea de meta después de la competición en el circuito de Zuera / SERVICIO ESPECIAL

Zaragoza

Puede sorprender el pensar que una Vespa llega a ser una moto de competición y mucho menos que la pueda hacer durante 24 horas seguidas, pero desde hace 15 ediciones y desde el año 2011, entre el 2020 y el 2022 no hubo carrera debido a la pandemia, esta idea que parece una locura lleva realizándose en el circuito de Zuera y ya se ha convertido en uno de los principales campeonatos del mundo y en esta última ha reunido a más de 300 pilotos de diversas nacionalidades europeas. "Al principio eran carreras bastante amateurs, pero ahora están viniendo equipos de Polonia, Alemania, Italia, Portugal, Francia y el resto ya son de España, e incluso hace dos ediciones vinieron unos brasileños. A nivel mundial es el campeonato más importante de scooters clásicas y todos los años suele venir algún piloto que está en activo corriendo el Campeonato de Europa y eso lo que consigue es que vaya subiendo el caché de la competición", afirma David Pérez, promotor y piloto del equipo aragonés JEDA MOTICOS RACING.

Este año hemos quedado segundos en la clasificación general, algo que no había pasado nunca y en nuestra categoría hemos sido primeros. Tuvimos el primer lugar de toda la competición muy cerca, pero sufrimos una caída que nos dejó imposible lograrlo porque era nuestra intención

El equipo aragonés integrado por cinco pilotos: David Pérez, Aarón Pérez, Rubén Acero, Guillero Ceamanos y Marcos Lahoz, ya se ha convertido en un auténtico clásico habiendo participado en 11 de las 15 ediciones de la carrera y todos los años que han corrido en el circuito de Zuera han quedado entre los tres primeros de su categoría. "Este año hemos quedado segundos en la clasificación general, algo que no había pasado nunca y en nuestra categoría hemos sido primeros. Tuvimos el primer lugar de toda la competición muy cerca, pero sufrimos una caída que nos dejó imposible lograrlo porque era nuestra intención", dice David Pérez.

La gente que viene por primera vez alucina bastante porque no te imaginas que una vespa pueda competir en una carrera, ni que un corredor vaya con la rodilla por el suelo y eso hasta que no lo ves no te lo crees porque las velocidades máximas que se alcanzan son 100 en la primera categoría, 130 o 135 en la nuestra y la tercera llega a 160. Yo pensaba que con la moto del cartero era imposible hacer eso

La prueba consta de tres categorías: Largeframe Serie, vespas clásicas (16 CV) sin ningún tipo de accesorio, Proto, se permite hacer cambios en el motor llegando a los 24 CV y SP1, libre preparación poniendo limitación en los 40 CV. "La gente que viene por primera vez alucina bastante porque no te imaginas que una vespa pueda competir en una carrera, ni que un corredor vaya con la rodilla por el suelo y eso hasta que no lo ves no te lo crees porque las velocidades máximas que se alcanzan son 100 en la primera categoría, 130 o 135 en la nuestra y la tercera llega a 160. Yo pensaba que con la moto del cartero era imposible hacer eso", comenta entre risas el piloto aragonés.

Una de las cosas que más llama la atención es que la competición dure 24 horas seguidas, algo que conlleva mucha preparación porque "no puedes parar en ningún momento, solo lo haces para echar combustible y para cambiar de piloto cada 60 minutos. Este año hemos ido unas 10 veces al circuito de Zuera solo a entrenar con la moto". Además, el factor del cansancio acumulado afecta a los pilotos y cuando cae la noche "se hace muy pesado porque cuando ves que tienes que salir a pista y son las 4 de la mañana, que llevas ya todo el día, apenas se ve en el circuito porque casi no hay luz, pues la verdad es que cuesta. Aunque casi te diría que lo más duro es el amanecer porque ya son las últimas horas". Aunque al final esto se hace por pasión al motor y "acabas diciendo que ya no vuelves, pero siempre repites porque nos encanta esto".

Económicamente, no recuperas absolutamente nada, te dan un trofeo muy chulo, te haces la foto y te dan un juego de neumáticos o algo simbólico, pero no te cubre ni un 1% de lo que inviertes

Al ser una competición amateur el coste de participar es mucho mayor que el premio que te da competir en ella. "Económicamente, no recuperas absolutamente nada, te dan un trofeo muy chulo, te haces la foto y te dan un juego de neumáticos o algo simbólico, pero no te cubre ni un 1% de lo que inviertes", indica David Pérez. Al equipo de JEDA MOTICOS RACING le supone un gasto de 800 por piloto (4.000 en total) porque dentro de este desembolso se incluye los juegos de neumáticos, el motor con piezas nuevas, pastillas de freno, gasolina, aceite, y un largo etcétera de materiales. Aunque "es verdad, que hace unos años que tenemos varias empresas que nos patrocinan y aunque no cubres todo sí que te ayudan para reducirlo".

En la categoría superior le cambian hasta el chasis y hay equipos que se gastan 6.000 euros solo en eso. Es una carrera con mucho contraste porque hay vespas que los arreglos han costado como mucho 3.000 euros, pero hay equipos que se presentan con una moto en la que se han gastado 20.000

Pero ni mucho menos este es el gasto máximo que pueden llegar a alcanzar los equipos participantes. En la categoría superior hay escuderías que llegan a asumir costes que quintuplican a los de JEDA MOTICOS RACING. "Nosotros le cambiamos la suspensión, las llantas y alguna cosilla más, pero obviamente siempre dentro del reglamento de la carrera. Por ejemplo, en la categoría superior le cambian hasta el chasis y hay equipos que se gastan 6.000 euros solo en eso. Es una carrera con mucho contraste porque hay vespas que los arreglos han costado como mucho 3.000 euros, pero hay equipos que se presentan con una moto en la que se han gastado 20.000", comenta.

Lo que comenzó como una locura en 2009 en Cataluña y que en 2011 llegó a Zuera se ha convertido en un auténtico clásico y una competición que año a año se está ganando un renombre, ya no solo en Europa, sino a nivel mundial entre los amantes del motor y especialmente de las vespas. Cada edición que pasa sigue ganando más renombre y puede que en el mejor de los casos, España acabe teniendo su propia Le Mans por la idea de unos locos que quisieron hacer realidad su sueño.

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