Los representantes de los trabajadores de la factoría de Walthon Weir Pacífic, en quiebra desde el pasado 7 de octubre, mantuvieron ayer una reunión con el consejero de Industria del Gobierno aragonés, en la que le presentaron un estudio económico con las necesidades mínimas para poder abrir la empresa y plantearse --con posterioridad-- una posible viabilidad de la misma, que fue cuantificado en 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas). Los representantes de los trabajadores, según confirmaron fuentes de CCOO y UGT presentes en la entrevista, reclamaban el apoyo económico de la Diputación General de Aragón.

Por su parte, el consejero de Industria, Comercio y Desarrollo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, manifestó que la empresa Walthon se encuentra "en una situación compleja" por lo que "cualquier actuación que se pretenda realizar pasa necesariamente por la autorización de los órganos que están gestionando la quiebra, la juez, el comisario y el depositario". Asimismo, los trabajadores pretenden conseguir una reunión la próxima semana en la que participen el consejero de Industria, la juez y el comisario de la quiebra, para intentar dar una salida a la situación.