El siglo XXI debe albergar "un nuevo proyecto político de izquierdas en el que el movimiento sindical sea una parte fundamental, que participe en la configuración de un nuevo modelo de sociedad". El secretario general de UGT-Aragón, Jesús Membrado, lanzó este mensaje el pasado jueves en la conferencia sobre El sindicalismo para el siglo XXI que impartió en el Foro que organiza periódicamente la Asociación de Exparlamentarios de Aragón. Membrado dejó claro que "la política activa y el sindicalismo no pueden seguir dándose la espalda".

Tras recordar que el movimiento sindical ha tenido un gran protagonismo en el siglo XX "a pesar de que han aumentado las diferencias entre pobres y ricos", consideró que el sindicalista del nuevo siglo debe "hacer frente a la reducción del reciente estado del bienestar". A su juicio, la protección por desempleo, la educación, la sanidad o las pensiones son asignaturas "mejorables".

El sindicalismo del siglo XXI, además de luchar contra las desigualdades, "deberá tener una actuación clara en la empresa y en la sociedad y ser punta de lanza de los movimientos que defiendan una sociedad más justa". El movimiento sindical, concluyó, "aspira a cambiar el curso contrario de la historia".

En el acto estuvieron presentes, entre otros, el consejero aragonés de Economía, Eduardo Bandrés, y el presidente de la Asociación de Exparlamentarios, Alfonso Sáenz.