La plantilla de la factoría Walthon Weir Pacífic (empresa que se encuentra en situación de quiebra), acudió ayer a la entrada de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, para dar constancia de la movilización que mantienen desde hace meses en el intento de reflotar la empresa. El presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, se acercó hasta los manifestantes para escuchar durante unos minutos sus reivindicaciones. Según confirmaron fuentes del comité de empresa, el presidente se interesó por su situación "que demostró conocer a fondo", aunque les remitió al consejero de Industria, Arturo Aliaga, para continuar buscando soluciones a la crisis que, de cualquier forma, pasan por el conocimiento y autorización de la juez que tramita la quiebra.

Las 80 personas que aún mantienen la voluntad de reabrir la fábrica que dirigían los hermanos Arcéiz, mantienen constantemente su movilización en un intento de que la sociedad no olvide su precaria situación, en la que llevan ya casi seis meses sin cobrar.