Los representantes empresariales del transporte de viajeros de Zaragoza apuntaron ayer la dificultad de encontrar una salida al conflicto mientras las reivindicaciones de los trabajadores estén por encima del preacuerdo alcanzado el pasado miércoles por patronal y sindicatos. Así, ante la ruptura de las negociaciones --tras el rechazo del documento por parte de los empleados--, la patronal mostró su "firme decisión de paralizar ya toda intervención, mediante los cauces utilizados hasta ahora". El sector inició el pasado 10 de marzo una huelga parcial (entre las cinco y las nueve de la mañana), que ayer cumplió su duodécima jornada.

En este sentido, los representantes empresariales recordaron que el preacuerdo alcanzado llevaba ya a la patronal a "un límite difícilmente soportable". Asimismo, criticaron el rechazo de los sindicatos a negociar dentro del marco del Acuerdo Interconfederal. "Este acuerdo prevé un incremento salarial del 2%, lo que representa un incremento en la categoría de conductor de 205 euros por año. La petición del sector de Zaragoza es de 240 euros mensuales. La pretensión se comenta por sí sola", señalaron.

La patronal, además, hizo hincapié en que habían negociado estando el sector en huelga --medida que, en su opinión, fue precipitada--, "cuando lo habitual es no hacerlo hasta que no cese esa situación". Asimismo, recordaron que habían seguido negociando "pese a los intolerables ataques a nuestros vehículos, con numerosas roturas de lunas y acuchillamiento de las ruedas". "Todo, en aras de presentar la mayor disposición para la solución del convenio", añadieron. Por ello, señalaron que a partir de ahora su interés se va a centrar en adoptar medidas a su alcance y "a esperar una profunda reflexión de quienes mantienen esta situación".