El ritmo de crecimiento del estoc de capital neto en Aragón ha crecido muy por debajo de la media nacional en cuanto a la participación de las administraciones públicas, según se desprende del estudio realizado por la Fundación BBVA y que abarca desde 1964 hasta 1998. Si en 1964 la inversión acumulada de riqueza por parte del capital público representaba en la comunidad el 17,31% del total (el 82,69% era privada), un cuarto de siglo después el porcentaje del capital público alcanzó el 22,46%, sólo un punto más que en 1977, cuando llegó al 21,61%. Desde esa fecha, cayó cada año apenas décimas de punto, pero durante una década. El estoc de capital público, a grandes rasgos, incluye infraestructuras hidráulicas y de carreteras, estructuras urbanas, aeropuertos, ferrocarriles, pero también sanidad y educación.

No es hasta 1986 cuando recupera de nuevo el crecimiento, muy lento --pero sostenido--, que llega hasta el último tramo estudiado (1998). La media española, en el mismo periodo evolucionó desde un porcentaje inicial en el año 64 en el que al capital público representaba el 11,46% hasta el 19,45% del año 2000. La estadística muestra que la participación del capital público ha ido creciendo en España de forma constante hasta sumar un incremento de ocho puntos, mientras en Aragón, con grandes fluctuaciones, apenas ha crecido cinco puntos.

A nivel general, el fuerte ritmo de crecimiento de las inversiones públicas que se produjo en España a principios de los 90 sufrió un frenazo con la llegada del PP al poder a mediados del decenio, según las conclusiones del informe. El estudio advierte de los graves riesgos que supone para la economía el mantenimiento de esta tendencia, que podría desembocar en "estrangulamientos" similares a los de "periodos pasados".

El documento señala que "el mayor ritmo inversor de las Administraciones Públicas" en la primera mitad de los 90 fue decisivo para que el capital público pasara en esos 26 años de representar el 11% del volumen total al 19%.

ESTANCAMIENTO No obstante, el informe precisa que el avance del "peso relativo" de las inversiones públicas "se estanca" en la segunda mitad del decenio, al producirse una "convergencia" entre las tasas de crecimiento del capital privado y público. Y es que este último pasa de porcentajes cercanos al 9% en 1990 y 1991 a tasas por debajo del 4% y ligeramente superiores a las del capital privado.

El estudio achaca esta aproximación al mayor dinamismo del sector privado y al ritmo "decreciente" de la inversión pública, maniatada por la política de "control del déficit". Si esa tendencia se mantiene, añade, "lo que sucederá es que las infraestructuras públicas no seguirán el ritmo de expansión del capital privado". "Ese escenario no es deseable, porque podría significar la aparición de nuevos estrangulamientos.

Las mayores tasas de crecimiento se produjeron en Baleares (5,8% de media anual), Canarias (5,27%), Madrid (5,22%) Valencia (4,9%), La Rioja (4,6%) y Cataluña (4,5%). Aragón se quedó en el 3,47%.