En la planta de Alloza se podrán procesar tres toneladas a la hora de neumáticos y residuos de caucho para la producción de 5 mega watios/hora (MW/h) de energia, que arroja una producción anual de 40.000 MWh. Esto sería equivalente a 40 horas de funcionamiento de una central térmica convencional.

El proceso tecnológico es conocido como termólisis, y permite la valorización del contenido energético del residuo, sin perder la posibilidad de reciclado de la materia no combustible. Consiste en calentar a 550 ºC los trozos de neumáticos usados con ausencia de oxígeno para romper así los enlaces químicos que componen el material.