Unos 25 trabajadores de Hispano han pasado la noche acampados en tiendas de campaña ante las puertas del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, para protestar por los 26 despidos que se han producido en la empresa zaragozana de carrocerías. Bajo el brazo llevaban una carta dirigida al presidente del Ejecutivo, Marcelino Iglesias, en la que exponían las dificultades que atraviesa la plantilla, inmersa también en un expediente temporal de regulación de empleo.

Acompañados por los miembros del comité de empresa, la mayoría de los empleados despedidos iniciaron su concentración a las ocho de la tarde y tenían previsto levantar el campamento a primera hora de hoy. La plantilla se ha movilizado ya en numerosas ocasiones para intentar buscar la mejor salida posible para sus compañeros e incluso convocaron una huelga que posteriormente suspendieron para no perjudicarles en las negociaciones con la dirección. El último acto de protesta lo protagonizaron la semana pasada, con un encierro en la Basílica del Pilar. El presidente del comité, Raúl Machín, confirmó ayer que seguirán con una movilización cada semana hasta que consigan la readmisión de los trabajadores.

Los que sí irán a la huelga son los empleados de la papelera Saica. El comité de empresa presentará hoy o mañana la convocatoria de un paro de 24 horas para el día 25 en la planta de Zaragoza y para el día 26 en el centro de trabajo de El Burgo de Ebro. Los trabajadores quieren así presionar a la empresa para que acepte sus reivindicaciones del convenio colectivo, que afecta a unas 300 personas.