UGT y CCOO temen que se produzca una reforma laboral general a partir del año que viene para satisfacer a las empresas del automóvil y de algún otro sector en crisis como el textil. Los sindicatos han manifestado su disposición a dialogar con los fabricantes y a introducir reformas siempre que haya un interlocutor válido y "no un lobi que negocie en solitario con el Gobierno", aseguraron fuentes del Metal de UGT. CCOO también exige que, a cambio, las empresas introduzcan mejoras en la calidad del empleo y permitan a los comités participar en la gestión de las compañías.