Aragón tiene una oficina financiera por cada 740 habitantes, frente a los mil de media nacional. Sin embargo, la distribución geográfica de las oficinas es más dispersa en la comunidad. En Teruel, por ejemplo, sólo el 38,5% de los municipios dispone de una sucursal. Por comarcas, existen grandes diferencias. Así, todos los pueblos del Bajo Aragón-Caspe tienen, al menos, una oficina, frente a la Sierra de Albarracín, donde sólo el 24% de las localidades cuenta con una sucursal.

Por municipios, destaca Cuarte, con once oficinas y una población de 2.000 habitantes, debido a la notable presencia empresarial en la localidad zaragozana. En el extremo opuesto se sitúan Alcañiz y Utebo, con 1.054 y 1.100 habitantes por oficina, respectivamente.