EL MINISTRO belga de Finanzas, Didier Reyders, anunció ayer que dejarán de acuñar piezas de uno y dos céntimos de euros a partir del 2005, porque se trata de un modo de pago "demasiado caro" por su escaso uso y el elevado coste de producción. Las dos monedas seguirán teniendo validez en el país pero no se renovarán las que desaparezcan del mercado.EP