La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) considera que la opción defendida desde el Departamento de Industria, Comercio y Artesanía del Gobierno aragonés de fijar en los mínimos (entre 8 y 9) anuales los festivos en los que puedan abrir las superficies comerciales que superen los 300 metros cuadrados significa "un paso atrás". "Lo más beneficioso para el consumidor es la libertad de horarios", señaló ayer el presidente de la UCA, José Angel Oliván.

"Aragón ha elegido la fórmula más restrictiva", insistió, tras la definición del proyecto de ley sobre esta materia que ha propuesto el Gobierno central, que deja a las autonomías la posibilidad de fijar los festivos anuales en los que puede abrir el gran comercio, aunque sugiere que ocho días al año sea el mínimo. A los pequeños comerciantes todavía les parece alta esa cifra.

Oliván, que defenderá su posición en las reuniones que se mantendrán en octubre entre la DGA y los sectores afectados, argumentó que "el tiempo ha demostrado que abriendo 12 festivos al año (como hasta ahora) el pequeño comercio no ha sufrido una situación de descalabro y sigue pujante porque tiene otros mecanismos y capacidad para adaptarse". Además, insistió, la política de costes de las grandes superficies no les lleva a abrir 24 horas al día, 365 días al año, por lo que "cada formato comercial establece lo que considera más oportuno".

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), ya arguyó que la reducción de 12 a 8 festivos al año podría representar la desaparición de hasta 7.000 empleos. A favor de su tesis, Anged afirmó que "doce millones de personas acuden habitualmente en toda España a comprar los domingos que abren los festivos".