España creará este año unos 316.000 empleos, prácticamente la mitad (el 46,8%) del total de los nuevos puestos de trabajo de la zona euro (unos 676.000), según destaca el informe de otoño elaborado por la Caixa Catalunya y presentado ayer.

En el 2005, la creación de empleo en España representará en torno al 26,4% del total de la zona euro (322.000 en España, frente a un total de 1,22 millones en la zona euro), un porcentaje que está en línea con el promedio de los 10 últimos años (el 25%), según explicó ayer el catedrático de la Universitat Aut²noma de Barcelona Josep Oliver, asesor del servicios de estudios de la caja de ahorros catalana.

En España, este año y el próximo el empleo crecerá a tasas parecidas (en torno al 1,9%) y, en cada uno de ambos ejercicios, se crearán en torno a 320.000 puestos, en términos de contabilidad nacional (equivalentes a tiempo completo).

Sin embargo, en la zona euro, la creación de empleo se duplicará en el 2005 (1,222 millones de nuevos puestos en el 2005, frente a 676.000 en el 2004), lo cual explica la menor aportación proporcional de la ocupación española.

Oliver interpretó que la aportación de España en la creación de empleo de la Unión Económica y Monetaria (UEM) --casi la mitad en el 2004, o la cuarta parte en el pasado-- es desproporcionada respecto al peso de su economía (en torno al 9%) y explicó que tal desfase está relacionado con la creación de empleo en la construcción, un sector deprimido en el conjunto de la zona euro.

La inversión en construcción en la zona euro tuvo un crecimiento nulo en el 2003. Para el 2004, se prevé un avance del 1,8%. En España, la construcción creció el 4,3% en el 2003 y crecerá en torno al 4,2% este año.

Según el informe de coyuntura de la Caixa Catalunya, la economía española finalizará el 2004 con un crecimiento del 2,7%, para entrar "en un cierto estancamiento" en el 2005, ejercicio en el que el PIB español aumentará un 2,6% (el Gobierno prevé tasas del 2,8% y del 3% respectivamente).

El estudio asegura que el empuje de la economía española no sufrirá grandes cambios en el 2005, aunque se producirá "un mayor protagonismo de la inversión productiva frente a la pérdida de dinamismo de la construcción". Estas previsiones ponen de manifiesto, según el informe, los efectos negativos sobre la actividad económica en la UE originados por la apreciación del euro frente al dólar y por el encarecimiento del petróleo. El informe parte de una situación de estabilidad de tipos de interés, con mantenimiento del precio del dinero hasta el verano.