El descenso de la cotización del barril del petróleo, de casi el 20% en un mes, empieza a llegar poco a poco a las gasolinas que aún siguen muy cerca de los niveles récord que marcaron a mediados de agosto. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, pronosticó ayer que la bajada del crudo "se acabará trasladando" a los carburantes durante las próximas semanas.

Según los datos que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación anual se recortó en tres décimas en agosto, hasta el 3,7%, la menor tasa desde diciembre pasado, y el secretario de Estado atribuyó esta mejora, sobre todo, a que los carburantes subieron algo menos que en el mismo mes del pasado año.

Entonces subieron el 2,5% respecto a julio y el 15,1% en tasa anual. Ahora, los carburantes han subido el 0,3% sobre julio del 2006 y la tasa anual se ha desacelerado hasta el 9,3%. Esas alzas se reflejan también en la rúbrica de transporte personal del IPC, que en agosto registró la menor alza (4,4%) en un año.

De momento, solo una pequeña parte del descenso del petróleo ha llegado a los carburantes. Según datos de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), desde mediados de agosto, el precio medio del gasóleo ha bajado el 1,8% --dos céntimos-- hasta un promedio de 99,1 céntimos por litro (con datos del 4 de septiembre). El precio de la gasolina sin plomo de 95 octanos ha pasado de un máximo de 1,128 euros a 1,061 euros, el 6% menos (6,7 céntimos) en igual periodo. Hace un año, los precios eran parecidos o algo superiores. El petróleo entonces era 20 dólares más caro.

POR DEBAJO DEL EURO En esta última semana, los precios han seguido bajando. No hay aún datos de la AOP pero ayer, en algunas gasolineras el litro de gasóleo estaba a 97 céntimos y el de gasolina de 95 a 1,018 euros, mientras que en otras estaciones del área de Barcelona la gasolina estaba a 1,026 y el gasóleo se acercaba al euro. Destacan que el gasóleo se mantiene por debajo del euro desde finales de agosto.

"Las petroleras comunican bajadas casi a diario", aseguró ayer la responsable de precios de una pequeña red de gasolineras, entre las que se encuentran estaciones abanderadas por Repsol y otras por Galp.

Desde el 7 de agosto, cuando el barril de Brent alcanzó el máximo histórico de 78,36 dólares, en plena crisis del Líbano, su precio ha ido cediendo hasta los 63 dólares, el martes pasado. Ayer repuntó por encima de los 64 dólares. El secretario de Estado de Economía explicó que el descenso del petróleo no llega con la misma intensidad a los carburantes porque la materia prima es solo una parte del precio final. Los impuestos representan más del 50% del precio final.

En la rueda de prensa realizada ayer para valorar el IPC de agosto, Vegara predijo que, si el precio del petróleo sigue a la baja, la inflación española, la más alta de la eurozona, "podría marcar un punto de inflexión" y entrar en una senda de claro descenso.