Bill Gates, el fundador de Microsoft, se mantiene como el hombre más rico de Estados Unidos y, por extensión, del mundo, con un patrimonio de 53.000 millones de dólares (41.400 millones de euros o 6,9 billones de pesetas). La suma equivale casi a la mitad del producto interior bruto (PIB) de un país como Singapur.

Las 400 mayores fortunas de EEUU han superado por primera vez, en todos los casos, los 1.000 millones de dólares (780 millones de euros), cifra lograda al calor del boom bursátil e inmobiliario y los altos precios del crudo. Ese es el nuevo listón que hay que superar para entrar en la clasificación que elabora la revista Forbes. Los integrantes de este elitista club atesoran la desorbitada cifra de 1,25 billones de dólares (976.000 millones de euros), 120.000 millones más que el año pasado, al calor de las subidas de la bolsa, del valor de los inmuebles y de la cotización del petróleo.

OTRO FILANTRÓPICO El segundo clasificado es el inversor y financiero Warren Buffett, con casi 36.000 millones de euros al cambio actual. Tanto Gates como Buffett saltaron al primer plano de actualidad hace unos meses por sus actividades filantrópicas, a las que van a dedicar la mayor parte de sus fortunas, según han declarado.

El tercer puesto en la lista de ricos de EEUU lo ocupa el magnate de los casinos Sheldon Adelson, con una fortuna estimada en unos 16.000 millones de euros. En la lista mundial de Forbes, el puesto es para el mexicano Carlos Slim.

La clasificación de personajes acaudalados de EEUU sigue con el fundador de Oracle, Lawrence Joseph Ellison; el cofundador de Microsoft, Paul Allen; y uno de los herederos de los grandes almacenes Wal-Mart, Jim C Walton.

Especial incidencia ha tenido el auge inmobiliario y la revalorización del crudo, que ha creado 28 nuevos milmillonarios. Entre ellos destaca el impulsor de la cadena de cafeterías Starbucks, Howard Schultz.