El ministro de Industria, Joan Clos, aseguró ayer que el precio de la electricidad para los consumidores españoles será el que el mercado mundial dicte como "razonable" en función de sus imputs (precio de las materias primas), sobre todo el coste del petróleo, y en ningún caso el derivado de "operaciones especulativas que se puedan hacer sobre las acciones de las empresas".
En declaraciones a la Cadena Ser, Clos advirtió de que el Ejecutivo no renunciará a sus "obligaciones" en los sectores regulados, en concreto en lo relativo a las tarifas: "Si el precio se excede mucho de lo que es razonable, todo el mundo tiene que tener presente que el Gobierno será estricto a la hora de autorizar incrementos de tarifa", adelantó.
Según Clos, los últimos movimientos empresariales revelan "un elemento muy positivo", y es que "hay un conjunto de empresas españolas que se ven fuertes y con coraje y con la voluntad de estar presentes en un mercado europeo de la energía. Esto tiene muchísimo valor", aseguró.
